DOCTRINA Y VIDA CRISTIANA

El Poder de la Palabra de Dios

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”
– Hebreos 4:12.

EL APOSTOL PABLO PUNTUALIZA las palabras de nuestro Padre Celestial, proclama que son vivas y más poderosas en la inmensidad de los cielos. Es así que todos reconocemos la manera en que Dios lleva a cabo su propósito Divino, especialmente en relación con su creación terrenal y su reconciliación final con él. Pablo dice, “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” – Hebreos 4:13.

TRABAJO DEL ESPÍRITU SANTO

Dios dirigió la redacción de su Palabra por el poder del Espíritu Santo el cual ejerce en el cumplimiento de todos sus propósitos. Está más allá de nuestras mentes finitas comprender como el poder de Dios guió los Escritos de su Palabra de Verdad. Sin embargo, es muy importante saber y creer que cuando leemos y estudiamos su Palabra estamos leyendo los pensamientos de Dios, aunque usó a sus diferentes siervos para escribirlos.

Pablo dijo: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo” (Hebreos 1:1,2). El apóstol también hizo un llamado de atención con respecto al propósito del Padre Celestial. “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos” (1 Corintios 10:11). Esta maravillosa garantía es corroborada por el apóstol Pedro, quien también escribió, “A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles” – 1 Pedro 1:12.

BUSCANDO AL SEÑOR

Hace muchos siglos, el profeta Isaías en su Escritura atrae nuestra atención hacia los maravillosos pensamientos y palabras de nuestro amoroso Padre Celestial, cuando escribió: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” – Isaías 55:6,7.

PENSAMIENTOS DE LO ALTO

Las palabras del profeta, nos ofrecen una perspectiva importante sobre la grandeza y el poder de nuestro amoroso Padre Celestial, “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:8,9). Este proposito se muestra en la manera que Dios lo ha dispuesto en su maravillosa y diversa creación. “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” – Isaías 55:10,11.

QUE PERMANECE PARA SIEMPRE

Al mencionar a la Palabra de Dios, Pedro escribió: “Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada” (1 Pedro 1:25). Pedro llama nuestra atención sobre el mensaje del Evangelio el cual es un tema importante del Plan de Dios y su propósito para la humanidad. En su mensaje a la iglesia en Galacia, Pablo les recordó que el Evangelio había sido predicado a Abraham, diciendo: “Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham” – Gálatas 3:8,9.

El “evangelio” es la buena noticia de que a través de la simiente prometida de Abraham, todas las familias de la tierra son bendecidas bajo la administración del futuro Reino de Cristo. Hay muchos aspectos en estas buenas noticias, Dios ha hecho que los profetas, los apóstoles y nuestro Señor Jesús hicieran hincapié del tema. Se requirió cientos de años para que toda la Palabra de Dios sea completada y por tanto esté disponible para su pueblo especial durante la presente Edad del Evangelio. En la providencia del Señor, todos los mensajes importantes para su pueblo han sido escritos y preservados. Los acontecimientos históricos relacionados con el mundo y especialmente con los del Dios Jehová, son importantes para ayudarlos a mantener su vocación y elección segura.

Los escritores de la Palabra de Dios en el Antiguo Testamento no entendieron mucho acerca de lo que escribieron, pero el Espíritu Santo dirigió sus mentes de acuerdo a su sabiduría y su propósito. El Espíritu Santo también actuó para asegurar la exactitud en la parte histórica de la Biblia. Los antiguos siervos de Dios apreciaron sólo en parte los mensajes que escribieron para el beneficio del Israel espiritual. Por ejemplo, David, después de haber sido un pastor comprendió la lección contenida en estas palabras maravillosas: “El Señor es mi pastor, nada me faltará” – Salmo 23:1.


(LA SEGUNDA PARTE DE ESTE ARTICULO SE PUBLICARA EN EL NUMERO JULIO – AGOSTO 2010)



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba