El Dios Eterno

"Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios". Salmos 90:2

El gran supremo Creador del universo, a quien adoramos, es conocido en la Santa Biblia como Jeová o Yiavé, el auto existente. Él habita en “...la luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno” I Tim. 6:16.

Vemos evidencia de su gloria en el cielo y en todo su trabajo creativo en la tierra. Desde el más pequeño microbio, a la más grande ballena, elefante o antiguo dinosaurio, al más pequeño grano de arena y hasta en la más grande y majestuosa montaña.

La Gloria del Cielo

David expresa esta gloria muy bien en el Salmo diecinueve. Este Salmo lee: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras”. Salmo 19:1-4, Rotherham.

Esta majestuosidad de la Creación no puede perderse a primera vista. No necesitamos telescopios para ver la eternidad y espectacularidad de los cielos. Nuestros relojes están programados para chequear el exacto movimiento de las estrellas. Cada órbita está en perfecta armonía con la otra.

El hombre común sabe y acepta ésto sin pensarlo dos veces. Sin embargo en tiempo reciente algunos de los grandes pensadores de nuestra era han probado una y otra vez lo vasto del espacio con la intención de describir como el dios de las “coincidencias” parece trabajar. Desde que el concepto de evolución de la vida se convirtió en una teoría, el elemento (dios) de la coincidencia fue adoptado para reemplazar el dios de la inteligencia, moralidad y de supremo e insondable poder. No es sorprendente pues, el ver un artículo publicado el 26 de junio del 2001 en la revista titulada “El Fin” o “Cómo el Universo Terminará”. Al artículo fue promocionado con lo siguiente en la tapa: “Mirando profundamente en el espacio y tiempo, los científicos han descubierto el mayor misterio del cosmos”.

El artículo comienza diciendo: “Para aquellos que viven cerca o en una ciudad, el cielo nocturno no es mucha atracción para mirar, solo unas cuantas estrellas esparcidas en un cielo brumoso. En la parte rural de Maine, o en Dakota del Norte, o en el desierto del Suroeste, la vista es bastante diferente. Aun sin un telescopio se pueden ver miles de estrellas titilando en gamas de azul, rojo, amarillento, con el borde de la Vía Láctea cortando una línea fantasmal de un horizonte a otro. No es de extrañar que nuestros ancestros miraran al universo con asombro y reverencia. Es fácil imaginar dioses y héroes místicos habitando tal luminoso realmo”.

Más Allá de lo Visible

“Más allá de lo magnífico de las estrellas que son visibles, para los astrónomos no son más que un velo en un cosmos mucho más vasto que nuestra imaginación. Armados con telescopios más potentes, estos exploradores del tiempo y del espacio han aprendido que la Vía Láctea es un enorme espiral hecho de más de 100 billones de estrellas. Cientos de billones de otras galaxias están en sus bordes y lo más sorprendente es que estas galaxias están separándose unas de las otras como resultado del explosivo cataclismo conocido como el Big Bang”.

“Este evento, el literal nacimiento del tiempo y del espacio hace unos quince billones de años atrás, ha sido comprendido aunque en sus definiciones esquemáticas desde 1960. Pero en más de de un tercio de siglo, las más brillantes mentes en astronomía han fallado en resolver el misterio de lo que pasa en la otra punta del tiempo. ¿Van las galaxias a seguir separándose, perdiéndo su brillo hasta que el cosmos se enfríe y se oscurezca? O la expansión del espacio va a parar, revertir la dirección y hacer que las estrellas se choquen entre ellas al final en un Gran “Cranch” apocalíptico? Más allá de las décadas de observación con los telescopios más poderosos a su disposición, los astrónomos simplemente no se pudieron decidir”.

“Pero gracias a una serie de descubrimientos importantes, siendo el más reciente hecho dos semanas atrás, el problema anteriormente presentado parece haberse resuelto. Científicos que apostaban al Gran “Cranch” sitaron a Robert Frost: “Algunos dicen que el universo va a terminarse en fuego, otros dicen que en hielo. Me alíneo con los que hablan de fuego” Los que se expresan a favor de una separación de las galaxias citan a T.S. Elliot: “Esta es la manera en que se termina el universo. No con un gran Bang sino con un gemido”. Parece haberse llegado a un veredicto: T.S. Elliot gana”.

“¿Por qué nos interesa? Por un lado, este es un tema que ha perseguido a la humanidad desde que los humanos aparecimos en la tierra. Una respuesta definitiva, si eso es lo que tenemos ahora, forzará a los filósofos y líderes religiosos a repensar sus creencias sobre la eternidad y en cómo el universo terminará. Para los científicos, hay ciertos detalles de estos descubrimientos que tienen consecuencias extrañas y profundas. Por ejemplo, las nuevas observaciones alientan las teorías de la inflación: la noción de que el universo cuando era más pequeño que un átomo y estaba estático sufrió una serie de cargas de turbo expansiva por un período, haciendo que volaran aparte (sin contradecir las teorías de relatividad de Albert Eistein) más rápido que la velocidad de la luz”.

Energía y Materia Oscura

Para los paganos, todo este lenguaje puede ser confuso y sin significado. Para muchos científicos, las “pruebas” pueden ser cuestionables. Hay menciones sobre una energía y una materia oscura, nuevos conceptos para el mundo científico, y el concepto de “antigravedad” fue inyectado con una nueva vida. El artículo continúa: “Una consecuencia de estas teorías, que también es perturbadora, es que el universo está impregnado con una extraña forma de antigravedad, un concepto originalmente propuesto y luego abandonado por Einstein como el mayor error de su vida. Esta fuerza, a la cual luego se le llamó energía oscura, no solo está impidiendo el enlentecimiento de la expansión del universo, sino que la está haciendo más rápida, como un cohete con la válvula abierta”.

Esto se torna más extraño aun. No sólo la energía oscura está sumergida en la gravedad regular, sino que una sustancia invisible llamada materia oscura. También parece tener mayor peso que los componentes regulares de las estrellas, planetas y las personas en un factor de diez a uno. Joel Primack, un teorista astrofísico de la Universidad de California, Santa Cruz, comentó: “no sólo no estamos en el centro del universo, sino que no estamos hechos con los mismos materialescon los cuales está hecho el universo”.

“Estos descubrimientos generan más preguntas que las que responden. Por ejemplo, el hecho que los científicos sepan lo que es la materia oscura, no significa que entiendan lo que realmente es. Lo mismo sucede con la energía oscura. Michael Turner, un astrofísico de la Universidad de Chicago dijo: Es mejor que se tomen algunas pastillas de inteligencia, pues esto sólo puede ponerse peor”.

Para terminar de componer la ignorancia de esta “teoría”, el tiempo especulado de existencia del universo es de diez mil trillones de trillones de trillones de trillones de trillones de trillones de trillones de trillones (10) de años. Este tiempo es un número tan enorme que por el propósito práctico de la situación, parece que nunca sucederá.

La Teoría del Big Bang

El artículo continuaba describiendo cómo en los años sesenta la teoría del Big Bang fue postulada: “Todo parecía mucho más simple en 1965 cuando dos astrónomos de Bell Labs en Holmdel, New Jersey, confirmaron la teoría del Big Bang, la cual era una de las tantas ideas que en ese momento estudiaban el origen del universo. El descubrimiento sucedió por casualidad. Arno Penizias y Robert Wilson estaban tratando de aislar un ruido molesto en una antena de comunicaciones, y cuando intentaron todas las explicaciones posibles, incluído el residuo de feces de los pájaros, decidieron que el ruido venía del espacio”.

El razonamiento que llevó a elaborar la teoría del Big Bang del comienzo del universo es que este ruido era microondas cósmicas de radiación de fondo que quedaron del big bang inicial quince billones de años atrás. Basado en este razonamiento, está el concepto que el universo al principio no era más que espacio y que una partícula más pequeña que un átomo creció con un poder explosivo de la nada a la materia y energía que conocemos hoy. Todo esto salió a la luz por investigar un ruido, un Premio Nobel fue entregado por este descubrimiento.

Al Comienzo

La Biblia no nos dice cómo el universo llegó a crearse, pero nos dice en general del desarrollo de los cielos y la tierra, visto desde el punto de vista de un observador en la tierra. Nos dice de un Creador supremo e inteligente el cual siempre ha existido y es infinito. Hay comienzos escritos en la Biblia. En Génesis 1:1 dice: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” Otro comienzo es mencionado en el primer capítulo del Evangelio De Juan: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” Juan 1:1-3 Diálogo Enfático de Wilson.

Como vemos, hay varios comienzos en la Biblia. El que está mencionado en Juan debe de ser el trabajo principal del comienzo del Padre Celestial cuando creó el Logos, su mediador y su mano derecha (significando su asistente personal). Como Juan nos informa, el Logos estuvo presente en cada obra creativa de Dios. (Ver también I Cor. 8:6, Efe. 3:9) Esto incluye la hostia celestial, de la cual los científicos no saben nada después de su investigación.

Después de su conversación, al Apóstol Pablo le dieron revelaciones que trascendieron el conocimiento de todos los otros apóstoles en el tiempo en el que él escribe en el libro de Gálatas: “Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres. Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, 16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre, ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco” Gál. 1:11-17.

Esta revelación especial le ayudó a escribir de una manera más definitiva sobre el rol que Jesús tenía en su existencia pre humana como el Logos, diciéndo de él: “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia” Col. 1:15-18.

Esta descripción de Jesús como la primera y más directa creación de Dios es confirmada por el Apóstol Juan en las revelaciones que él recibió. Él escribe sobre los mensajes dados a la Iglesia Laodiceana: “He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios” Apoc. 3:14.

La Fuente del Conocimiento

Los comienzos de los que la Biblia nos habla son de un creador inteligente que creó otros seres inteligentes. Nosotros preguntamos: “¿De dónde viene la inteligencia? ¿De dónde recibieron, los científicos de nuestra época, el conocimiento primitivo y avanzado?”. Todos recibimos conocimientos de otros. Tenemos maestros y récords escritos que son estudiados por novicios que después de aprender, imparten el conocimiento a otros.

Hoy en día la ciencia es respetada y estimada enormemente. ¿Qué es la ciencia? La ciencia fue originalmente definida como una clasificación ordenada del conocimiento relacionado con cierto tópico. Esta definición fue ampliada para incorporar el conociemiento obtenido y probado por el método científico, el cual requiere una hipótesis, prueba de la misma, hacer las observaciones necesarias y la comparación de los resultados de éstas con la hipótesis generada. La teoría es revisada en caso de ser necesario. En los primeros días de la ciencia nadie cuestionaba las enseñanzas de Aristóteles. Las diferencias encontradas entre un experimento y las enseñanzas de Aristóteles se asumían como error en el experimento. Los reclamos de los astrofísicos sobre el fin del universo no puede ser considerado ciencia pues ningún humano estará allí para observarlo. Los científicos hablan de la materia y la energía oscura que compone la mayor parte de nuestro universo, y es ésta mayor parte que no puede ser probada y por lo tanto está también fuera del realmo de la ciencia. Para citar una afirmación de los astrofísicos en un artículo del “Times”: “Estamos viviendo peligrosamente. Tenemos esta absurda y maravillosa idea del universo y ahora la tenemos que examinar”. Debemos recordar que la ciencia no es la opinión de los científicos. Ideas cosmológicas que no puedan ser examinadas por el método científico no son ciencia, sino metafísica.

¿Qué es lo que la Biblia nos dice sobre la transferencia del conocimiento en el realmo celestial? El Apóstol Pablo dice que en el Padre y en Cristo: “están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” Col. 2:3. Cuando a Hanna le fue concedido el deseo de tener un hijo, lo llamó Samuel pues ella lo había pedido del Señor. (I Sam. 2:3) Ella había prometido dedicarse al Señor y eso fue lo que hizo. En su hermosa plegaria a Dios en el día de Acción de Gracias ella dijo: “Porque el Dios de todo saber es Jehová,Y a él toca el pesar las acciones”. I Sam. 2:3. Job preguntó: “¿Enseñará alguien a Dios sabiduría,...?” Job 21:22. La sabiduría es la correcta aplicación del conocimiento. Jesús en su existencia pre humana es personificado por la sabiduría. (Prov. 8:22-31) Qué correcto es el que la primera creación de Dios sea personificada por la sabiduría.

El Poder y el Conocimiento Maravilloso de Dios

Tiene que haber una fuente de conocimiento y de sabiduría. Es lógico que tal fuente venga del Padre Celestial, el supremo gran Creador del universo. Isaías trató de dirigir nuestra atención a este hecho cuando él preguntó lo siguiente preguntas: “¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole? ¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?” (Isa. 40:13,14) Una cosa es tener conocimiento y otra es saber cómo usarlo sabiamente.

El profeta también prueba el poder maravilloso de Dios preguntando: “¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palma, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados?” Isa. 40:12. La figura que nos da es la de un hombre trabajador utilizando medidas y pesando cosas para hacer el paisaje de la superficie de la tierra. El trabajador utilizando su vara de medidas coloca las estrellas y las constelaciones en su lugar en el cielo. Al tratar de visualizar el vasto poder que creó el cielo y la tierra, nos damos cuenta de cuan insignificantes somos como personas en esta tierra. Isaías dice: “He aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas” Isa. 40: 15. Él continúa: “Como nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es” vs. 17.

Mientras pensamos sobre el estado de estas cosas él pregunta: “¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó?” Isa. 40-21. El hombre fútilmente ha intentado acreditar a otros dioses, que los antiguos hicieron al esculpirlos en piedra, oro y plata. También están aquellos de hoy que creen en el dios de la coincidencia y se pierden de la única respuesta lógica y obvia, la de la existencia de un Creador inteligente y supremo quien puede hacer realidad la tarea de los cielos y la tierra y a quien observamos alrededor nuestro. Sin embargo esto es lo que está sucediendo con la puesta en marcha de estas teorías cuestionables basadas en evidencia limitada.

¿Se Terminará el Universo?

La humanidad ha desarrollado maravillosos instrumentos para observar más allá del cielo conocido que vemos todos los días. Al hacer ésto, el hombre ha observado fenómenos curiosos que les hace aceptar como coincidencia al dios de la creación. El hombre ha fallado en comprender el orden y la complejidad de lo conocido. Esto lo ha llevado a ver el universo como algo que se terminará. Nosotros, sin embargo, podemos aprender del Ser Único, quien solo, puede alterar el resultado , y él nos ha asegurado que: “mas la tierra siempre permanece” Ecl. 1:4. Por ello, el universo también podrá sobrevivir.

El Dios que alabamos es eterno. Se le dijo a Josué: “El eterno Dios es tu refugio...” Deut. 33:27. Isaías describe a Dios como: “el Alto y Sublime, el que habita la eternidad...” Isa. 57:15. El Apóstol Pablo lo describe como “al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios...” I Tim. 1:17. En la ciencia de la matemáticas, hay una propiedad de los números conocida como infinito. Es cuando algo no tiene límites, no está sujeto a determinación ni externa ni interna. Nuestro Dios es infinito.

El Apóstol Pablo puso en palabras nuestros sentimientos de asombro al contemplar nuestro Dios cuando dijo: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén” Rom. 11:33


El siguiente artículo viene del número anterior, página 27. Culminación.

Los Regalos de Dios

Como el desanimarnos falló como arma para separarnos del amor de Cristo, otros métodos aparecieron: "Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada" . Pablo, citando del Antiguo Testamento, dice: "Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero". En todas estas cosas podemos ser: "...más que vencedores por medio de aquel que nos amó" Rom. 8:35,37.

Podemos ser vencedores en "todas las cosas" , no por nuestras propia fuerza, sino porque Dios, a través de Jesucristo, nos ha dado lo necesario para ser exitosos en este proceso. Las situaciones difíciles que la gente del Señor encuentra en varias partes del mundo pueden, del punto de vista natural, ser causa de miedo y derrota. Pero así como Pablo escribió a Timoteo, el Señor no nos ha dado el espíritu del miedo, sino que nos ha dado "el espíritu ... (de) poder, de amor y de dominio propio" II Tim. 1:7.

El espíritu de poder es el Espíritu Santo, que tiene como una de sus funciones en nuestras vidas de cristianos el darnos fuerza para cada uno de nuestros momentos de necesidad. A veces nuestras necesidades nos parecen muy grandes. Una prueba lleva a la otra en una sucesión rápida. Muchas veces el Señor permite que seamos puestos a prueba en muchas cosas al mismo tiempo. El enemigo "viene como una inundación" para sobrecogernos. Pero como David escribió: "Jehová preside en el diluvio, Y se sienta Jehová como rey para siempre". En otras palabras, él está en total control de la situación y como David nos promete más adelante: "Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz". Salmo 29:10, 11.

"Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad". Salmo 84:11. Dios nos dará todas las cosas buenas para nosotros como las Criaturas de Cristo que somos. Éstas están incluídas en el regalo del Espíritu Santo. Hablando con sus discípulos y en anticipación a lo que el Padre Celestial haría a su gente consagrada en la Época del Evangelio, empezando con Pentecostal, Jesús dijo: "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?" Lucas 11:13.

El Poder de Dios

El Espíritu Santo es el poder divino de Dios por el cual él logra todas sus tareas. El poder de inspiración de sus promesas, registrado en su Palabra bajo su dirección, es uno de los medios por el cual él le da fuerza a su gente. Las Escrituras inspiradas por el Espíritu Santo fueron dadas para que el hombre de Dios esté "enteramente preparado para toda buena obra" II Tim. 3:16,17. Para todas las cosas, Dios se ha ocupado de proveer por nosotros y por ello es que estamos preparados.

La promesa de Dios de dar fuerza a su gente es fuente de gran inspiración y esperanza. Saber que Dios es para nosotros, y creer que nos está ayudando en todo momento de necesidad, nos sirve para ayudarnos en nuestras dificultades al recorrer el camino. (Mateo 7:14). Podemos seguir adelante pues sabemos que él es mucho mejor que todos nuestros enemigos. La gran batalla se estará desatando alrededor nuestro, pero el Señor nos ha prometido fortalecernos y protegernos. Disfrutemos la paz de Dios que lleva al entendimiento humano.

Sabemos que las promesas de Dios no son palabras vacías. Sabemos que proteje y da fuerza a su pueblo y alguna información de como él hace esto aparece en la Palabra. Leemos: "Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos" Salmo 91:11. ¡Qué precioso regalo para la gente de Dios!. Leemos: "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,Y los defiende" Salmo 34:7.

Nunca hemos visto un ángel y nuestra mente humana no puede entender como estos seres celestiales logran hacer su trabajo, pero sabemos que existen, que son poderosos y que están siempre dispuestos a hacer el trabajo que Dios les indique. Además ellos saben la voluntad del Padre Celestial para con su gente. Con respecto a ésto Jesús dijo que los ángeles poseían la cara del Padre en el cielo. (Mateo 18:10). Ellos están en contacto íntimo con Dios. Ellos saben la voluntad de Dios para con nosotros y es así que le ayudan a realizarla. Él usa su grandioso poder a través de ellos para protegernos.

Uno de los privilegios que nos da Dios en la Época del Evangelio, es el del sufrir por y con Cristo. Pablo escribió: "Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él" Filipenses 1:29. Se requiere de una gran fe para apreciar este regalo. El privilegio de sufrir con Cristo es un regalo muy preciado pues si somos fieles en el sufrimiento, fieles hasta la muerte, nos asociará con él en su gloria. "Si sufrimos, también reinaremos con él" II Tim. 2:12.

El gozo ante Él

En Hebreos 2:10 leemos que fue el plan de Dios "que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos". La idea es que los "muchos hijos" son llevados a la gloria a través del camino del sufrimiento. Por lo tanto, de la misma manera que el Padre Celestial no ahorró sufrimiento a su hijo, no hay razón para creer que lo va a hacer por nosotros. Sin embargo Dios proveyó una porción compensadora al Maestro: "gozo puesto delante de él" el cual el apóstol explica le ayudaron a sufrir "la cruz, menospreciando el oprobio" Hebreos 12:2.

Estos mismos gozos son puestos ante nosotros, el mejor es la posibilidad de ver al Padre Celestial y a nuestro Señor Jesucristo cara a cara y el de pasar la eternidad con ellos como miembros de la familia Divina. David escribió: "En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre" Salmo 16:11. Jesús entró en este gozo después de su resurrección. El apóstol afirma que él "se sentó a la diestra del trono de Dios" Heb. 12:2.

Esta gloriosa herencia, fue dada a Jesús por una promesa. El estar a la derecha del trono de Dios significó que el glorioso privilegio de llevar a cabo el adorado plan del reino del Padre a través de la bendición de todas las familias de la tierra. La pomesa fue "el placer del Señor" prosperará en las manos de Jesús. (Isa. 53:10). Por su fe, Jesús tomó estas preciosas promesas que servían como baluarte de fortaleza mientras él iba haciendo de su alma una ofrenda por su pecado.

Al rezar a su Padre Jesús le dijo a sus discípulos y a los que creían en él a través de su palabra: "La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno" y otra vez: "Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo" Juan 17:22,24. "La gloria que me diste, yo les he dado..." ¡Qué regalo! Significa que todas las preciosas promesas que inspiraron y animaron a Jesús, también son para nosotros y están entre los medios que el Señor usa para darnos fuerza contra los ataques del mundo, la carne, y el Diablo.

Una de las promesas a Jesús fue: "te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra" (Salmo 2:8). En Salmo 111:6 leemos "El poder de sus obras manifestó a su pueblo, Dándole la heredad de las naciones", "Las obras de sus manos son verdad y juicio" El salmo continúa: "Fieles son todos sus mandamientos" (verso 7). Dios nos ha enseñado el poder de su obra. Él nos ha abierto los ojos a nuestro entendimiento para ver y apreciar su gran plan de salvación: la redención a través de Jesucristo, su reino prometido , la "gran salvación" de la iglesia y la "restitución de todas las cosas" al mundo. (Hechos 3:20-21). A través del funcionamiento de este plan, vemos el gran poder de Dios en movimiento. Este poder le dio fuerza a los Antiguos Loables, permitiéndoles la supervivencia mientras eran preparados para ocupar la fase terrenal del reino, para ser "príncipes en toda la tierra" (Salmo 45:16). Este magnífico poder confortó y le dio fuerza a Jesús y lo levantó de entre los muertos. A través de la fe vemos el poder de Dios en funcionamiento en la primera resurrección de la iglesia, todavía en proceso, y por la fe anticipamos la manifestación del poder Divino en la resurrección de todos los muertos. Juan 5:28,29.

Dios le ha mostrado a su pueblo el poder de su obra "Dándole la heredad de las naciones" (Salmo 111:6). Dios le prometió a Jesús que le daría las naciones en herencia y a lo largo de toda la época, él ha estado ayudando a la iglesia a entrar en esa misma herencia mostrándoles el poder de su obra. Se nos ha concedido el ver y conocer los misterios del reino (todas las características divinas del plan) y también todas las criaturas del Señor han experimentado el magnífico poder de Dios en sus vidas mientras son preparados para entrar en su futura herencia con Jesús glorificado.

Las promesas de Dios que hablan de nuestra herencia son inspiradoras. A través del Profeta Isaías, el Señor dijo: "...y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades; para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Mostraos" Isa. 49:8,9.

Otros aspectos de nuestra herencia nos son prometidos en las aseveraciones de Jesús: "Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida... le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono" (Apoc. 2:10-3:21). Estas promesas pertenecen a nuestro prospecto de reinar con Jesús en su reino. Él sabía que la voluntad del Padre era que sus seguidores compartieran estos honores y bendiciones con él, como dijo a sus discípulos mientras estuvo en la carne: "No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino" Lucas 12:32.

Nuestro regalo a Dios

¡Cuántos regalos nos da Dios! La verdad es que hay más de los que se pueden contar. El único regalo que él pide de nosotros a cambio es: "Dame, hijo mío, tu corazón..." Prov. 23:26. Darle nuestros corazones al señor significa darle todo lo que somos. Significa que deberemos buscar en su Palabra para determinar su voluntad para con nosotros a cada paso del angosto camino por el que caminamos. Y en ésto hay también una gran alegría, una gran paz mental pues nos aseguran que estamos siendo guiados en la dirección correcta y oyendo la voz en la Palabra de Dios diciendo: "Este es el camino, andad por él..." Isaías 30:21.

Sin esta guía infalible el mundo andaría extraviado sin rumbo fijo, preocupado por sus cuidados y con miedo de las experiencias y vivencias que cada día nos traería. Pero que maravilloso es haberle dado nuestros corazones al Señor, y dejar que nos guíe mientras nos aventuramos a cumplir con su voluntad y su tarea. Es así que sólo dándole nuestro corazón al Señor que recibimos de él el más precioso de sus regalos. Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” Mateo 11:28-30.

Qué precioso es este descanso que el Señor les ha dado a su gente. Es disfrutado por todos sus santos consagrados, sean quienes sean y más allá de las circunstancias de su vida. La medida de este descanso es la proporción de nuestra fe en los arreglos Divinos, fe en el manejo de Dios de nuestras relaciones, fe en que él ha provisto para nosotros a través del Salvador, fe en su habilidad en cumplir con sus promesas y fe en todoa la gracia de la que nos ha provisto.

Todos los regalos de la gracia de Dios tienen que ser aceptados con fe, una fe vital y viva para que enriquezca nuestras vidas como nuevas criaturas de Jesucristo. Mientras miramos hacia el futuro, lo hacemos con una fe “que no se empequeñece aunque presionada por los enemigos, que no tiembla ante la posibilidad eminente de una gran aflicción”. No sabemos qué es lo que el futuro nos deparará. Sabemos que la iglesia está por terminar su curso terrenal pero no sabemos cuando. Pero sí sabemos que para mucho de nosotros como individuos, éste será el año. Dejémonos vivir el hoy como si mañana fuéramos a escuchar esas mismas palabras de bienvenida: “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” Mateo 25:21.


Encontrando la Felicidad Suprema

Verso clave: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que estáen los cielos” Mateo 5:16

Escrituras Seleccionadas: Mateo: 5:1-16

La lección que les traemos hoy es tomada de un sermón del monte, que contiene reglas de cómo vivir una buena vida cristiana que no ha perdido validez con el tiempo.

Ésta es la primera de las lecciones de Jesús después de haber sido bautizado por Juan en el río Jordán. Reuniendo a sus discípulos, Jesús comenzó a recitar las bienaventuranzas.

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” vs. 3. Los de “pobre espíritu” son los que ven la necesidad en ellos de la dependencia a un poder superior. Éstos no son los orgullosos o los magnánimos. Dios interacciona con los que tienen una autoestima baja, humilde. Sólo éstos van a pertenecer en su reino.

Nuestro Señor continúa: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación” vs. 4. El lamentarse significa el acongojarse. Esto es las condiciones presentes y ver la necesidad por el cambio, y estar buscando el reino de Dios. Es para éstos que Dios “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos...” Apoc. 21:4.

Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” vs. 5. Sólo aquellos que son sumisos a la voluntad de Dios, no son arrogantes, ni tratan de imponerse sino que se contienen ante el dolor y la molestia heredarán la tierra y reinarán con Jesús en la bendición de todas las familias de la tierra. Gén. 22:18.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” vs. 6. “Hambre” y “sed” son términos muy fuertes, que resuenan con pensamientos de deseo apasionante. El ser honesto significa que seamos diligentes al luchar para todo lo que es correcto y bueno. El pensamiento detrás de la palabra “saciados” es estar satisfecho con todo lo que el Señor nos provea.

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” vs. 8. El Apóstol Pablo le dice a Timoteo y a nosotros “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio” I Tim. 1:5. Es necesario tener un corazón puro. Debemos estar limpios en voluntad y espíritu y más aún posible en nuestras palabras y pensamientos.

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” vs. 9. El hacer la paz comienza por el individuo. Significa que no podemos crear enfrentamientos, peleas, causar problemas o disentimiento, pues éstos son trabajos de la carne. El Apóstol Santiago dice: “Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” Santiago 3:18.

Al terminar la lista de bienaventuranzas, Jesús trae persecuciones a nuestras mentes. Seguidores de Cristro atraerán persecuciones y las que vendrán de la honestidad, serán premiadas. Debemos esperar persecuciones. Mateo 10:16-25.

Finalizando las bienaventuranzas, Jesús llama “sal” y “luz” a nuestra atención (vs. 13,14). La sal purifica, cura. La luz viene de la Palabra de Dios. Todo lo que decimos o hacemos deberá darle gloria a Dios y ser una fuente de felicidad para el hijo de Dios.


Cumpliendo los Mandamientos

Verso clave: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” Mateo 5:17.

Escritura seleccionada: Mateo 5:17-48.

En nuestra última lección el Señor delineó los variados caminos para ser supremamente bendecidos.

Continúa en el próximo número