ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección Tres

La sabiduría de Jesús

Versículo Clave: “El sábado procedió a enseñar en la sinagoga; y muchos… quedaron asombrados. ¿De dónde adquirió todo esto?, se preguntaron. ¿Qué es esta sabiduría que le ha sido dada?”
—Marcos 6:2 Nuevo Testamento de Weymouth

Escrituras Seleccionadas:
Marcos 6:1-6

CUANDO Jesús cumplió los treinta años, hizo una consagración de su vida al Padre Celestial y luego simbolizó esto al hacer que Juan el Bautista lo bautizara en el río Jordán. Fue engendrado por el Espíritu Santo de Dios. Después de esto, Jesús fue al desierto durante cuarenta días y fue tentado por Satanás. Luego, fue a la región de Galilea, proclamando “el evangelio del reino de Dios” en varias ciudades y lugares. —Marcos 1:9-15.

Poco después, Jesús “vino a Su propia tierra”, donde se había criado, acompañado de sus discípulos. “El sábado procedió a enseñar en la sinagoga”. Las Escrituras del Antiguo Testamento a menudo se leían y discutían en la sinagoga. Era un método de estudio en grupo que se considera apropiado y beneficioso incluso hoy en día. —Marcos 6:1,2; Lucas 4:16

Jesús recibió el libro de Isaías y leyó del lugar donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la buena noticia a los pobres; me ha enviado para anunciar la liberación a los prisioneros de guerra y dar vista a los ciegos: para poner en libertad a los oprimidos de la tiranía, para proclamar el año de la aceptación ante el Señor”. Jesús enrolló el libro, lo devolvió, se sentó y dijo: “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”. (Lucas 4:17-21, Nuevo Testamento de Weymouth; Isa. 61:1,2) Como señalamos en nuestro Versículo Clave, muchos se sorprendieron y se preguntaron cómo había adquirido esta sabiduría.

La sabiduría y el entendimiento que Jesús tenía, venía del Espíritu Santo de Dios, que recibió sin “limitaciones” después de haber hecho una consagración total a Dios. (Juan 3:34, WNT) Como el profeta Isaías había escrito siglos antes: “Saldrá un vástago del tronco de Isaí (Jesé), y un retoño de sus raíces brotará: Y sobre él reposará el Espíritu del SEÑOR, el espíritu de sabiduría y el entendimiento”. —Isa. 11:1,2

La profecía de Isaías explica que la “sabiduría” y el “entendimiento” conferidos a Jesús “lo harían de rápido entendimiento en el temor [reverencia] del SEÑOR”, y él no “juzgaría por lo que ven sus ojos, ni reprendería por lo que oyen sus oídos: Sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra”.—vv. 3,4

A lo largo de la historia de los seres humanos, la humanidad ha estado acostumbrada al mal gobierno. Por lo tanto, era necesario que la profecía de Isaías acerca del Mesías asegurara que su nuevo gobierno, que pronto gobernará sobre toda la tierra, tendrá buenos motivos, así como sabiduría y juicio superiores. Los pobres, los indefensos y los despreciados durante el tiempo presente descubrirán, en el futuro reino mesiánico, que su nuevo líder es un amigo. Como resultado, entonces no habrá ni ricos ni pobres, sino que todos serán llevados a un nivel común. —Isa. 65:21,22; Mic 4:4,5

En ese momento, los humildes que aman la justicia ya no serán oprimidos, sino que serán exaltados y bendecidos. Su rey, Jesucristo, será el siervo diligente y fiel de Dios, y “la tierra estará llena del conocimiento del Señor, como las aguas cubren el mar” —Isa. 11:4,5,9



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