Lección Tres

El sueño de Jacob

Versículo Clave: “Despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.”
—Génesis 28:16

Escrituras Seleccionadas:
Génesis 28:10-22

DESPUÉS DE QUE Isaac diera su bendición a Jacob, Esaú se enojó y dijo que después de morir su padre, mataría a su hermano. (Gen. 27:41) Al descubrirlo su madre Rebeca, ella instruyó a Jacob para que huyera a donde su hermano Labán y se quedara allí. Más tarde, al calmarse con suerte la ira de Esaú, le enviaría un mensaje para regresar. —vv. 42-45

Durante el viaje de Jacob a donde su tío Labán, se detuvo una tarde en cierto lugar y, usando algunas piedras como almohada, se fue a dormir. Mientras dormía, Jacob tuvo un sueño en el que vio “una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo superior tocaba el cielo, y ángeles de Dios que subían y descendían por ella.” —Gen. 28:12

Dios estaba en la cima de la escalera y dijo a Jacob: “Yo soy… el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra… Todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.” —vv. 13-15

Al comienzo de su ministerio terrenal, Jesús se refirió a este sueño de Jacob. Después de que Natanael declarara a Jesús como “Hijo de Dios” y “Rey de Israel,” el Señor respondió, diciendo: “Cosas mayores que estas verás… veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre.” —Juan 1:47-51

Según estas palabras de Jesús la “escalera” del sueño de Jacob era una imagen de Jesús, “el Hijo del Hombre.” (Juan 8:28) Porque Jesús “se dio a sí mismo en rescate por todos,” toda la humanidad tendrá una oportunidad para “aprender la justicia” y volver a estar en armonía con Dios (1 Tim. 2:5-6; Heb. 2:9; Isa. 26:9) En el sueño de Jacob el final de la escalera representa la fase terrenal del reino de Dios; la cima de la escalera, la fase celestial.

En los libros de Isaías y Miqueas se dice: “En lo postrero de los tiempos… será confirmado el monte [reino] de la casa de Jehová;… y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos y dirán: … subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob;… porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.” —Isa. 2:2-3; Miq. 4:1-2

“Sion” representa la fase espiritual del reino de Dios: el Cristo glorificado, cabeza y cuerpo (Sal. 48:2; Apoc. 14:1) “Jerusalén” representa la fase terrenal del reino. Los principales representantes de esta fase serán Abrahán, Isaac y Jacob, junto con muchos otros hombres y mujeres que demostraron una vida de fe en Dios antes del sacrificio de rescate de Jesús. —Sal. 45:16; Mat. 8:11; Luc. 13:28-29; Heb. 11:1-40

Los ángeles que ascienden y descienden por la escalera del sueño de Jacob podrían simbolizar el hecho de que habrá algún tipo de comunicación entre los líderes de las fases celestiales y terrenales del reino. De alguna manera, por los detalles que actualmente no desconocemos, la clase celestial de “Sion” proporcionará todas las instrucciones necesarias y aliento para la humanidad, para que puedan “aprender la justicia” y llegar a “conocer a Jehová.” —Isa. 26:9; Jer. 31:34