ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección Cuatro

Ora y busca el rostro de Dios

Versículo Clave: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
—2 Crónicas 7:14

Escrituras Seleccionadas:
2 Crónicas 7:12-22

DIOS RESPONDIÓ a la oración de dedicación de Salomón al indicar que había aceptado el templo al elegirlo para su adoración y ofrecimiento de sacrificios. También escucharía las oraciones de perdón hechas en este lugar cuando se arrepintieran de su maldad y de sus transgresiones. —2 Crón. 7:12-16

Nuestro versículo clave enfatiza la necesidad de humildad y de oración para que el pueblo de Israel sea restaurado a favor de Dios. Como parte de una seria advertencia, el Señor informó a Salomón que su reino sería plenamente establecido si obedecía los mandamientos de Dios. Sin embargo, si fuera infiel, la nación iría al exilio e incluso el glorioso templo podría ser destruido por sus enemigos. —vv. 7-22

Durante la primera parte del reinado de Salomón, obtuvo muchos logros impresionantes que resultaron en fama personal y en relativa paz con los vecinos de Israel. Su inmensa riqueza y gran sabiduría fueron legendarias, lo que llevaron a que otros gobernantes lejanos, como la Reina de Saba, le rindieran homenaje. Podría haberse supuesto que su amor por Dios y su fidelidad serían la causa de que su reino prosperase indefinidamente, pero no fue el caso. Durante los últimos años, la pérdida de reverencia de Dios por parte de Salomón dividió finalmente a la monarquía después de su muerte.

“Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David. Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre.” —1 Reyes 11:4-6

Muchos años después, el profeta Ezequiel vio en una visión la gloria de Dios partir del templo cuando los babilonios llevaron a Judá al cautiverio (Eze. 10:18-19). Sin embargo, también se profetizó la promesa de la futura restauración de Israel durante un tiempo de paz. —Eze. 43:2-5

De especial importancia para nosotros es el hecho de que los cristianos son representados como parte de una clase del templo. “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.” —1 Cor. 3:16-17

El templo de Salomón se estableció como lugar de reunión entre Dios e Israel a través del sacerdocio. La aplicación más grandiosa de esta ilustración se cumplirá al bendecir Dios a la familia humana a través del sacerdocio real, compuesto por nuestro Señor glorificado y su fiel iglesia. —1 Ped. 2:9

Si somos fieles a nuestro llamado, estaremos facultados para ayudar a erradicar la muerte, el llanto y el dolor (Apoc. 21:3-4). En ese momento toda la familia humana recibirá el favor de Dios durante un reino de paz establecido por el “más grande que Salomón”, el Cristo, la Cabeza y el Cuerpo.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba