Lección Dos

Llamado de Gedeón

Versículo Clave: “Y el ángel de Jehová se le apareció y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.”
—Jueces 6:12

Escrituras Seleccionadas:
Jueces 6:11-24

NUESTRO VERSÍCULO clave nos presenta a Gedeón como “varón esforzado y valiente”. Israel necesitaba de un gran líder para librarlos. Habían vuelto a caer en una condición de infidelidad para Dios, se practicaba abiertamente la idolatría, y las bandas de merodeadores madianitas saqueaban su ganado y su grano dejando a Israel en una condición desesperada. Tal calamidad había sido predicha. El Señor había asegurado a Israel que si mantenían sus mandamientos serían bendecidos mas su infidelidad resultaría en maldiciones (Deut. 28), que incluirían la opresión por parte de sus enemigos. Ahora, profundamente empobrecido, Israel clamó al Señor por su liberación de los madianitas. —Jueces 6:6

El ángel de Dios saludó a Gedeón, asegurándole que el Señor estaba con él. Sin embargo, la respuesta de Gedeón refleja un estado de ánimo algo diferente: “Ah, Señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los madianitas.” —v. 13

Gedeón no recibió una reprensión por su fe vacilante, sino más bien aliento: “Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?” (v. 14) Como cristianos a menudo hemos encontrado esta manera amorosa de Dios de tratar con nosotros. Aunque podamos esperar una reprensión en momentos de duda o debilidad, la misericordia de nuestro Padre Celestial constantemente nos da estímulo.

Las palabras del Señor, “ve con esta tu fuerza”, podrían referirse a la fuerza de Gedeón como un poderoso y valiente guerrero; sin embargo, es más probable que signifique el seguro mensaje de esperanza para la liberación de Israel. Gedeón debía sacar fuerzas de la promesa de Dios de bendición y victoria sobre los madianitas. Mas surgió otra barrera para la plena fe de Gedeón en el llamado de Dios al expresar: “Ah, Señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. —v.15

Podemos tener a veces sentimientos similares, con dudas acerca de nuestra capacidad de hacer el trabajo del Señor. Las Escrituras nos dan fuerzas para vencer tales dudas. “Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a los fuertes; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es para deshacer lo que es… para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.” —1 Cor. 1:26-28 y 31

Gedeón preparó una comida para el mensajero de Dios, tal vez creyendo que si el ángel comía se demostraría que no era una visión imaginada. La comida fue consumida por el fuego (Jueces 6:19-22). La evidencia fue irrefutable: Gedeón comprendió la realidad del momento, que un ángel de Dios había hablado con él, que fue realmente llamado al servicio por el Señor. De la misma manera, y por la gracia de Dios, seamos fortalecidos para aceptar la profunda realidad de nuestro llamado a su servicio.