ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección Dos

Las Consecuencias de la Desobediencia

Versículo Clave: “Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra.”
—Sofonías 3:8

Escrituras Seleccionadas:
Sofonías 3:6-9

ESTA PARTE de la profecía de Sofonías habla no sólo de la ira de Jehová contra Israel, sino también contra todas las otras naciones alrededor de ella. Una imagen más importante, sin embargo, se encuentra en la aplicación de estas palabras al fin del presente siglo malo, que progresa durante el tiempo en que vivimos ahora. Daniel habla de este tiempo, diciendo: “Será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces.” —Dan. 12:1

Es importante señalar en primer lugar que nuestro versículo clave se refiere a la simbólica “tierra”, y los juicios relacionados que sobrevendrán a las naciones y al orden social. La “ira” arde contra todas las formas de injusticia y maldad. Se debe afrontar y eliminar el mal que existe en la tierra, y se debe purgar y purificar el corazón del hombre. Sin embargo, la tierra literal no ha hecho nada digno de ser devorada y “consumida”, y las Escrituras claramente establecen que “la tierra permanece para siempre.” (Ecl. 1:4) El Apóstol Pedro dice que “los tiempos de la restauración” vendrán a la tierra y a sus habitantes cuando Jesús regrese, no el ardor y la destrucción. En aquel tiempo, continúa, “serán benditas todas las familias de la tierra.” —Hechos 3:20,21,25

En nuestra lección, Dios nos instruye, “esperadme.” La amonestación a esperar en Dios, aun en medio del actual “tiempo de angustia”, implica que debemos tener plena confianza en los métodos, planes y propósitos del Padre celestial. Sus tiempos y sazones son lo mejor para nosotros y para todo el mundo de la humanidad. Cualquier intento por nuestra parte de “ir al frente” del Señor, o de estar comprometidos en un trabajo por adelantado de su tiempo determinado, se encontrarán seguramente con su desaprobación.

Santiago nos dice, “Tened paciencia, hermanos,” cuando vemos los eventos asociados con la segunda presencia de nuestro Señor. (Santiago 5:7,8) Además, se nos advierte de no confiar en las armas carnales, ni estar en armonía con su utilización por parte de otros. Las armas carnales no sólo se refieren a las armas, bombas, espadas y lanzas, sino también a la ira, la maldad, el odio, la discordia, y un espíritu combativo. El Apóstol Pablo dice, “Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios.” —2 Cor. 10:4,5

La verdad de Dios es poderosa, y derribará todas las fortalezas del error para lograr el establecimiento de su reino sobre la tierra. Todo lo relacionado con el pecado—la ira, el odio, el orgullo, el egoísmo, y todas las demás tendencias caídas de la humanidad—debe ser destruido. Estas son las condiciones presentes en la tierra hoy en día que serán “consumidas” con el fuego del celo de Dios. Una vez que se logre esto, sucederá la salvación de los ciudadanos de todas las naciones. “En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento.” (Sof. 3:9) Los que aprenden la “pureza de labios” de amor, humildad y bondad de Dios, con gozo devolverán sus corazones totalmente hacia él, y recibirán las bendiciones de la vida eterna sobre la tierra.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba