| ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección Dos
La novia más hermosa
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Versículo Clave: “Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; es la única de su madre, la escogida de la que la dio a luz. la vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; las reinas y las concubinas, y la alabaron.” Escrituras Seleccionadas: |
EN EL VERSÍCULO clave de nuestra lección, la expresión “la paloma mía, la perfecta mía” se usa como símbolo de la pureza de la iglesia. La frase, “es la única de su madre”, indica además que se está haciendo referencia simbólica a la Esposa de Cristo. Hay sólo una novia verdadera espiritual “la escogida de la que la dio a luz”, es decir, la característica de Sara del pacto Abrahámico. (Gal. 4:22-26) La novia de Jesús está total y completamente en su corazón, y él le ama sumamente. Ella, en cambio, quiere ser como él de corazón, de mente y del ser. Ella se esfuerza por ser humilde, apacible, pacífica y completamente llena de amor por él. La novia se mantiene limpia del mundo y sus caminos. Ella lo hace diariamente en ir al trono de la gracia celestial en oración para obtener ayuda, para que pudiera presentarse como “una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante.” —Ef. 5:27
El apóstol Pedro dice, “Procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.” (2 Ped. 3:14) También observamos estas palabras importantes del salmista, “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti.” (Sal. 19:14) El profeta Isaías describe la preparación que tiene lugar en anticipación del matrimonio espiritual de la novia al novio. “Dios me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.” —Isaías 61:10
Pensamientos similares relativos a la novia de Cristo se dan proféticamente en el Salmo 45, donde se describe simbólicamente la escena del matrimonio. Allí, Cristo Jesús se muestra como el “rey” que desea enormemente la belleza de su esposa. Con respecto a la novia, Isaías dice, “Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; de brocado de oro es su vestido”, y ella será “Con vestidos bordados será llevada al rey.” Ella tendrá la belleza de carácter y la pureza de corazón, y se le dará un lugar único y especial de honor. Además, “vírgenes irán en pos de ella, compañeras suyas serán traídas [también]… con alegría y gozo.” Todas ellas “entrarán en el palacio del rey.” —Salmo 45:11-15
Esto está de acuerdo con la costumbre de tiempos pasados. Cuando se celebraba una boda, el padre de la novia presentaría, junto con su hija, una criada que le acompañaría o le “seguiría” y, después del matrimonio, seguiría siendo asociada con ella desde ese momento en adelante. A veces, se presentaría más de una criada, tal como se ilustra en este salmo. Mientras que el novio, cuando se hablaba de su familia, se referiría únicamente a una sola persona como su esposa, incluiría como parte de su familia ampliada o su hogar, las criadas de la novia. Es el cuerpo fiel de Cristo que se convierte en su novia, y coherederos con él de todas las promesas celestiales de Dios. Las “vírgenes, compañeras suyas” alcanzarán un puesto de honra y “servirán” a Dios “día y noche”. Estarán “delante del trono”, y no sobre él, como será la novia, quien participará en toda la gloria, la honra y la naturaleza inmortal del esposo. —Apoc. 7:15; 3:21; Rom. 2:7
Un pensamiento de conclusión a nuestra lección se encuentra en Apocalipsis 22:17, donde en una visión del reino, Jesús y “la Esposa dicen: Ven… Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” Esta será la invitación del Esposo y la novia celestial a toda la humanidad de tomar del “agua de la vida” y vivir para siempre en una tierra perfecta restaurada.