ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 21 de junio

Don de Lenguas

Versículo Clave: “¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.”
—1 Corintios 14:15

Escritura Seleccionadas:
Hechos 2:1-7, 12;
1 Corintios 14:13-19

ESTA LECCIÓN comienza con una dramática manifestación del Espíritu Santo de Dios derramado sobre la Iglesia primitiva. “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” —Hechos 2:1-4

Este acontecimiento fue en cumplimiento de una promesa hecha por Cristo a sus discípulos después de su resurrección y antes de su ascensión al Padre celestial. Él les había aparecido en varias ocasiones a fin de fortalecer su fe, dándoles pruebas de que ya no estaba en el sepulcro. Además, iban a ser “investidos de poder desde lo alto”, que les permitiría llevar a cabo su misión de anunciar el Evangelio en todo el mundo. Este privilegio ha continuado a ser ejercido por los cristianos fieles aún hasta este mismo día. —Lucas 24:48,49

En el momento en que se produjo este milagro, judíos devotos de diversos países habían realizado una peregrinación religiosa a Jerusalén y estaban familiarizados sólo con el idioma de su país adoptivo. Sin embargo, cuando los discípulos de Cristo daban testimonio sobre la resurrección de Jesús y el Evangelio del reino, sus oyentes estaban asombrados de que como Galileos, estos seguidores ignorantes de Jesús tenían la capacidad de declarar un mensaje profundo que cada uno de ellos era capaz de entender en su propio idioma. —Hechos 2:5-12

El Apóstol Pablo enfatizó la importancia de exponer públicamente las promesas y los propósitos de Dios para la humanidad de una manera que edificaría a los oyentes, en lugar de simplemente hablar en un idioma desconocido para impresionar a los demás que él había sido favorecido con este don especial. Por lo tanto, cualquier palabra pronunciada a los demás sin interpretación para el beneficio de los oyentes sería rentable, y una evidencia de falta del espíritu apropiado de amor. —1 Cor. 14:1

En nuestro versículo clave, Pablo subraya el hecho de que incluso el gran privilegio y la necesidad de oración pública deben hacerse con miras a bendecir a otros. Esto sólo se puede lograr cuando las palabras expresadas son entendidas y los oyentes, por lo tanto, son capacitados a aceptar el espíritu de la petición.

A pesar de que, como apóstol, Pablo fue usado grandemente por Dios para declarar muchos aspectos del plan divino de la salvación, también dio amonestaciones útiles de cómo debe usarse el don de lenguas. “Pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.” —vs. 19

Que nosotros como creyentes similarmente demos testimonio a otros de una manera que les ayude a comprender el glorioso plan de salvación de Dios que bendecirá a todos los miembros de la familia humana que estén dispuestos y obedientes. Luchemos para que todas nuestras palabras “abunden en ellos para edificación de la iglesia.” —vs. 12



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba