| ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección para 7 de junio
Dones del Espíritu
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Versículo Clave: “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.” Escritura Seleccionadas: |
PABLO SE DIRIGE aquí a los hermanos en Corinto, que anteriormente eran adoradores de ídolos. Les recuerda que los seguidores de Cristo que habían sido receptores de ciertos dones milagrosos tenían tales poderes conferidos a ellos por ninguna otra fuente que el Espíritu Santo de Dios. Estos dones, cuando utilizados, servirían de testimonio para fortalecer la fe de los creyentes en perspectiva que las “buenas nuevas” del Evangelio proclamaban una oportunidad de salvación del pecado y de la muerte para toda la humanidad. Además, testificarían al hecho de que Cristo había entregado su vida en sacrificio, y posteriormente fue resucitado a la gloria y la honra, sentándose a la diestra de Dios. La invitación a convertirse en seguidores asidos de nuestro Señor, para servir a su causa fielmente hasta la muerte y reinar con él en el reino de Dios, es otro aspecto importante de este testimonio. Por lo tanto, Pablo dice que todos los que se refirieran a Jesús como “anatema” darían pruebas de que no estaban asociados con el ministerio cristiano. —1 Cor. 12:1-3
Nuestra lección continúa: “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.” (vss. 4-6) Entonces, sigue el versículo clave, en el que se afirma que en los tiempos de los apóstoles, todos los creyentes consagrados tenían una “manifestación del Espíritu”, dada con el propósito de ayudar a edificar al cuerpo de Cristo. De hecho, algunos hermanos tenían múltiples talentos que podrían ser utilizados en su servicio a Dios.
Pablo, a continuación, enumera algunos de los muchos dones que los engendrados del Espíritu Santo puedan poseer. Él menciona la sabiduría, el conocimiento, la fe, los poderes curativos, el obrar milagros, la profecía, es decir, la capacidad de explicar la palabra de Dios. El autor menciona el modo de discernir a los espíritus justos de los malos, la habilidad de hablar lenguas y dialectos, así como el don de interpretarlos para que el mensaje del Evangelio fuera comprendido por los oyentes en su idioma local. —vss. 8-10
Todos estos dones mencionados fueron proporcionados por el Espíritu Santo, a pesar de que fueron distribuidos entre los creyentes de acuerdo con la voluntad de Dios. El reconocimiento de esta verdad debería haber servido para evitar que los beneficiarios sintieran orgullo o superioridad en comparación con otros sin aquel don particular. “Porque ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?” —1 Cor. 4:7
La lección concluye cuando Pablo utiliza el cuerpo humano como ejemplo de la unidad y la diversidad. Es uno, sino está compuesto de muchos miembros. Así como existían diversidades de los dones durante el período de la Iglesia primitiva, los creyentes consagrados a través de toda la edad han sido distintos en varios aspectos, como miembros del cuerpo de Cristo. Desde el punto de vista divino, esto es esencial para el cumplimiento de su propósito eterno. —1 Cor. 12:11
Podemos apreciar el hecho de que el conjunto de este arreglo está bajo la supervisión divina. Cuando la iglesia esté unida en la gloria con Cristo Jesús, se dice de los que estarán con él que son “llamados y elegidos y fieles.” —Apoc. 17:14