ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 16 de noviembre

Un Río Transformador

Versículo Clave: “Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río.”
—Ezequiel 47:9

Escritura Seleccionadas:
Ezequiel 47:1, 3-12

HAY MUCHAS referencias en las Escrituras que hablan proféticamente de la restauración de la familia humana como resultado de la “restauración de todas las cosas” prometida a ocurrir durante el reino venidero de Dios. Muchas veces el agua se utiliza como un símbolo para ilustrar cómo tales bendiciones llegarán a la humanidad una vez que el Cristo, cabeza y cuerpo, esté completo en gloria.

Durante su ministerio terrenal, Jesús tuvo un encuentro con una mujer de Samaria. Después de pedirle un trago de agua de un pozo, él indicó que también tenía agua para ofrecer, y que aquellos que participaran de ella nunca tendrían sed otra vez. (Juan 4:7-14) La explicación dada por nuestro Señor en este relato acerca del agua de la vida, de la cual él es la fuente, era profunda. No podía apreciarse por completo excepto por aquellos que recibirían el Espíritu Santo y su influencia santificadora, que los diferenciaría del resto del mundo de la humanidad.

Otra referencia a este mismo agua simbólica que es el enfoque del estudio de hoy se encuentra en estas palabras: “Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre.” (Zac. 14:8,9) Es probable que estas palabras proféticas se refieran a la Nueva Jerusalén, o la fase espiritual del reino de Dios bajo la dirección de Cristo y de la iglesia, que proporcionará bendiciones de restauración a todo el mundo de la humanidad que obedezcan las leyes de aquel gobierno justo.

Nuestro versículo clave alude al carácter integral de este arreglo. Será una ocasión cuando “vendrá el Deseado de todas las naciones”, porque traerá paz y felicidad duraderas a un mundo que ha sido dañado por el pecado y sus males concomitantes de enfermedad, dolor y muerte. —Hag. 2:7

La misma lección se enseña en la visión de Juan registrada en el capítulo final del último libro de la Biblia. “Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán.” —Apoc. 22:1-3

Además, se nos informa que “el Espíritu y la Esposa” suministrarán refrigerio del agua de la vida a todos los que acepten de buena gana la invitación: “Tome del agua de la vida gratuitamente.” (vs. 17) Cuán maravilloso será cuando la voluntad de Dios se haga “en el cielo, así también en la tierra.” —Mat. 6:10



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba