| ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección para 2 de noviembre
La Gloria Divina de Dios Regresa
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Versículo Clave: “Y la gloria de Jehová entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente. Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Jehová llenó la casa.” Escritura Seleccionadas: |
EL PROFETA EZEQUIEL fue llevado cautivo a Babilonia antes del derrocamiento de Jerusalén. Esto comenzó un largo período de dominación judía por las naciones gentiles, empezando con Babilonia durante el reinado del rey Nabucodonosor. La lección de hoy señala proféticamente el reinado milenario de Cristo Jesús como se reveló en una visión que recibió el profeta. “Y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria. Y el aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro.” —Ezequiel 43:2,3
Nuestros versículos claves describen la época cuando la presencia y la gloria divinas se pondrían de manifiesto una vez más al pueblo judío, tras las graves dificultades que se han venido sobre ellos. Estos problemas se debieron a que habían fallado en obedecer las leyes de Dios y rechazaron la oportunidad de convertirse en una nación santa de reyes y sacerdotes.
Las disposiciones del reino del Mesías, no sólo incluirán a los judíos, sino también a toda la familia humana. Aquí están las palabras proféticas de Jesús al respecto: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.” —Mat. 25:31,32
El resultado del reinado de justicia de Cristo será la erradicación de las prácticas, palabras, pensamientos, y de los móviles pecaminosos de todos los miembros de la familia humana que estén dispuestos y sean obedientes. Esto se llevará a cabo durante los “tiempos de la restauración” que fueron mencionados no sólo por Ezequiel sino también por “boca de todos los santos profetas [de Dios].” —Hechos 3:20,21
El éxito del plan de Dios será facilitado por el hecho de que Satanás será amarrado a través de todo el reino del Mesías. Por lo tanto, la humanidad será capaz de contrastar el existente ambiente justo que florecerá en aquel entonces con las malas condiciones que los rodeaban previamente. Al fin del reino, Satanás será permitido a poner a prueba a todas las personas de la tierra para determinar si serán obedientes por toda la eternidad. Todos los que no pasan esta prueba—los malhechores incorregibles, incluyendo a Satanás—entonces serán destruidos. —Apoc. 20:1-3,7-9,14,15
Aunque la visión de Ezequiel se encuentra en el Antiguo Testamento, y se refiere especialmente a los tratos del Padre celestial con Israel, cuando la gloria divina regrese a esa nación, finalmente se extenderá a todos los que se convertirán en israelitas verdaderos: (Zac. 8:23) “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.“ (Apoc. 21:4) ¡Que tiempo majestuoso será este!