ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 4 de mayo

Jesús Resiste la Tentación

Versículo Clave: “El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
—Mateo 4:4

Escritura Seleccionadas:
Deuteronomio 6:1-16;
Mateo 4:4-11

DESPUÉS DE SU bautismo, Jesús fue al desierto, para una temporada de soledad con el fin de determinar la voluntad del Padre antes de comenzar su ministerio público. También ayunó cuarenta días, mientras contemplaba el significado de diversas profecías, las cuales previeron el sufrimiento y la muerte de él. Por otra parte, pasó tiempo sentando las bases para la obra de los apóstoles y los otros discípulos de proclamar el venidero reino de Dios. Nuestro Señor estaba tan absorto en el estudio y la comunión con Dios que no comió durante toda la duración de su experiencia en el desierto. Observando su vitalidad disminuida, el diablo trató de convencer a Jesús de usar sus poderes espirituales para calmar su hambre. —Mat. 4:1

Como se observe en el versículo clave, el Maestro rechazó de inmediato la sugerencia del adversario de convertir milagrosamente las piedras en alimento para su consumo personal. Él citó del Antiguo Testamento, donde se afirma que la obediencia a la palabra de Dios es de suma importancia, y por lo tanto, no podría utilizar su poder de una manera que sería contrario a su pacto de sacrificio.

“Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra.” —vss. 5, 6

Una vez más, nuestro Señor descartó inmediata y apropiadamente el desafío de Satanás de violar las leyes de la naturaleza y buscar protección divina. El hacerlo sería tentar al Padre, haciendo mal uso de las Escrituras. —Deut. 6:16; Mat. 4:7

En un esfuerzo final de engañarlo, el diablo sugirió que si el Maestro reconociera su supremacía, no le sería necesario dar su vida en sacrificio para redimir a la familia humana. “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.” —vss. 10, 11

Como seguidores consagrados de Cristo, hay una lección importante que podemos sacar de este relato al reflexionar sobre cómo nuestro Señor se comportó durante sus pruebas en el desierto. Satanás siempre ha tratado de lograr sus propios objetivos por rebelarse contra la autoridad divina. (Isa. 14:12-14) Aunque él fracasó en sus intentos de convencer a nuestro Señor de rendirle homenaje, ha procurado obstaculizar el complemento del cuerpo de Cristo por medio de varias tentaciones, que si se actuara en consecuencia, tenderían a la auto-gratificación carnal e impedir nuestro progreso en el camino estrecho.

Que redoblemos nuestros esfuerzos en someternos a la voluntad de Dios como se revela en las Escrituras, siempre teniendo en cuenta la siguiente advertencia: “Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.” —Lucas 14:11



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