ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 20 de abril

El Tercer Día

Versículo Clave: “No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.”
—Lucas 24:6, 7

Escritura Seleccionada:
Oseas 6:1-3;
Lucas 24:1-12

EL EVANGELIO de Lucas, capítulo 24, relata la resurrección de Jesús, así como algunas de sus apariciones posteriores a sus discípulos. El versículo 4 dice que “dos varones con vestiduras resplandecientes” aparecieron a María Magdalena, Juana y María la madre de Santiago, informándoles que “Jesús ha resucitado.” (vs. 6) Antes de su muerte, el Maestro había hablado a sus discípulos acerca del “Hijo del hombre.” “Después que le hayan azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará.” (Lucas 18:31-33) Al escuchar las noticias de que Jesús estaba vivo, Pedro y los otros discípulos primero dudaban el informe y cuestionaban si realmente se había levantado de la tumba. Aunque el Resucitado apareció a muchos de sus seguidores antes de subir al cielo, fue muy cuidadoso en establecer claramente el hecho de su resurrección a los once apóstoles especialmente seleccionados. Estaba preparándoles como sus testigos escogidos para dar testimonio de las verdades acerca de su vida, sus enseñanzas, su carácter, su muerte, su resurrección, y su obra futura. —1 Cor. 15:20-26; 2 Ped. 1:16-19

Además hay una lección que se debe tener en cuenta con respecto a nuestro estudio acerca del “Tercer Día”, que tiene que ver con la nación de Israel, el pueblo escogido por Dios. Oseas profetizó, “Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.” —Os. 6:1, 2

Como resultado de nuestros estudios de las Escrituras, sabemos que los judíos fueron quitados del favor de Dios por un período de tiempo debido a su rechazo del Mesías. Esto es mencionado por Oseas simbólicamente como “dos días”, igual que Jesús estaba literalmente en la tumba durante dos días. El tercer día, Jesús fue resucitado de entre los muertos por el fuerte poder de Dios. Así como él se levantó de la muerte en la madrugada del tercer día, también será a principios del día de mil años del reinado del Mesías, el “tercer día” de la profecía de Oseas que, como dijo Pablo, “todo Israel será salvo.” El pensamiento de estas palabras de Pablo es que Israel será salvo de la ceguera que vino sobre ella como pueblo cuando rechazó al Mesías, y lo reconocerá como su gran Libertador. —Rom. 11:25, 26

El versículo 3 de Oseas 6 explica más: “Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.” En ese “tercer día”, Israel lo reconocerá. Comprenderá que la primera venida de Cristo tuvo el propósito de proporcionar el precio redentor, y de iniciar el llamamiento de aquellos que serían sus santos, tanto judíos como gentiles, con el agua de la verdad de la “lluvia tardía.” La segunda venida del Señor debe entenderse del mismo modo—que su propósito no sólo ha sido el de llevar a cabo la obra de reunir a sus santos, sino también de “reanimar” a Israel, dándole finalmente, y al mundo de la humanidad, la vida a través de otro rocío del agua de la verdad—la “lluvia tardía.” Cuán bellamente armoniza la profecía de Oseas con las verdades relacionadas con la resurrección de Jesús al tercer día.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba