| ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección para 10 de noviembre
El Comienzo de la Pascua
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Versículo Clave: “Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis.” Escritura Seleccionada: |
DIEZ PLAGAS cayeron sobre los egipcios antes que la nación de Israel fuera liberada de la esclavitud. Antes de la última plaga, Dios dio instrucciones detalladas a Moisés y a Aarón para que los israelitas estuvieran protegidos de la gran calamidad de la matanza de todos los primogénitos que iba a sobrevenir a sus captores. En el décimo día del primer mes, un cordero, un espécimen sin tacha, tenía que ser seleccionado por cada familia, y en el decimocuarto día por la noche cada familia judía tenía que matar a su cordero y rociar su sangre sobre los dos postes de la puerta y sobre los dinteles de la casa. Esto garantizaría que el ángel destructor pasaría sobre su vivienda, y todos los primogénitos dentro de la casa se salvarían. —Éxodo. 12:3-7, 12
Cuando Jacob y su familia llegaron a Egipto muchos años antes, José sabiamente hizo que continuaran sus empleos normales como pastores, en lugar de colocarlos en posiciones de prominencia en la corte real. Además, dijo, “Para los egipcios es abominación todo pastor de ovejas.” (Gén. 46:34) Tal vez esta era la actitud que prevalecía porque los israelitas mataban y comían sus rebaños mientras que los egipcios adoraban a estas criaturas y las veneraban como dioses. —Matthew Poole, Comentario de la Santa Biblia, vol. 1, pág. 103
Si los egipcios consideraban al ganado como sagrado, en el momento del Éxodo los judíos tendrían que ejercer valentía en sacrificar a los corderos que los egipcios veneraban. Al aplicar la sangre a los postes de la puerta y a los dinteles como se les mandó, los israelitas darían pruebas de su fe en el poder de Dios de liberarlos. “Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.” —Éxodo. 12:13
Nuestro versículo clave indica que, como consecuencia de la liberación de los primogénitos de Israel hace miles de años en Egipto, y la liberación posterior de toda la nación, los judíos de todo el mundo tendrían que conmemorar perpetuamente este acontecimiento como un memorial.
El Nuevo Testamento indica que la Pascua, así como otras características del Pacto de la Ley, fueron diseñadas para conducir a los israelitas en aceptar a Cristo como el Cordero de Dios, el verdadero cordero pascual, que fue sacrificado a su favor para quitar el pecado. —Juan 1:29; 1 Cor. 5:7, 8; Gal. 3:24
Los creyentes engendrados del espíritu durante la Edad Evangélica han “escapado” de la plaga de la condenación adámica que permanece sobre el resto de la humanidad. Pablo escribió, “Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia.” (Col. 1:24) ¡Qué magnífica oportunidad ha sido proporcionada a la iglesia—los primogénitos antitípicos—de tener una participación en la ofrenda por el pecado ahora y ayudar a Cristo en bendecir a todas las familias de la tierra en el reino de Dios, que se establecerá pronto en la tierra!