| ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección para 18 de agosto
Dedicación del Muro
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Versículo Clave: “Y sacrificaron aquel día numerosas víctimas, y se regocijaron, porque Dios los había recreado con grande contentamiento; se alegraron también las mujeres y los niños; y el alborozo de Jerusalén fue oído desde lejos.” Escritura Seleccionada: |
EL REGRESO DE los sacerdotes y de los levitas del exilio en Babilonia a Jerusalén es un aspecto importante del restablecimiento del culto en la tierra. En este capítulo, hay un relato detallado de las muchas personas y miembros de familia que habían participado en este proceso. –Neh. 12:1
“Para la dedicación del muro de Jerusalén, buscaron a los levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén, para hacer la dedicación y la fiesta con alabanzas y con cánticos, con címbalos, salterios y cítaras.” (vers. 27) Como parte de la preparación para la dedicación, los sacerdotes, los levitas, y el pueblo, así como las puertas, y el muro, fueron todos purificados. (vs. 30) Esta acción estaba en armonía con las demás Escrituras que enfatizaron la necesidad de limpiarse antes que pudiera ofrecerse el culto aceptable a Dios- “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño.” –Sal. 24:3, 4
Dos coros estaban alistados para dirigir a los habitantes de Jerusalén en alabanza gozosa, de forma que se garantizaba que el servicio de dedicación estuviera memorable. (Neh. 12:31) Nuestro versículo clave transmite las emociones que el pueblo sentía en esta ocasión a medida que se ofrecían grandes sacrificios. En efecto, era una celebración de alegría y acción de gracias, que no sólo los hombres experimentaron, sino también las mujeres y los niños.
Como resultado del celo con el cual se llevó a cabo esta actividad de restauración, Nehemías había logrado a reconstruir el muro de Jerusalén. También, de este modo, había reavivado la autoridad de la Ley Mosaica entre el pueblo, y restableció el ministerio del Templo según la dirección divina. –vss. 44-47
Entre las lecciones que los seguidores de Cristo pueden sacar de la narrativa anterior es aprecio por nuestro magnífico Padre Celestial. Él es más digno de nuestra alabanza y adoración pues su misericordia y bondad nos invita a ser parte de su familia divina para bendecir a toda la humanidad en el reino mesiánico. Cuando todos los miembros dispuestos y obedientes de la familia humana sean levantados de la tumba y reciban las bendiciones de vida en aquel tiempo, se regocijarán. Verán y entenderán el magnífico sacrificio de Cristo Jesús, así como el papel que nosotros, el cuerpo de Cristo, desempeñaremos en ayudar a restaurar a la humanidad a la armonía de corazón con Dios.
Cuán maravilloso es nuestro Dios que ha preparado grandes riquezas, no sólo para los fieles miembros del cuerpo de Cristo, sino también para cada uno de los miembros de la raza redimida que viene a un pleno reconocimiento de nuestro Creador y le rinde culto sumamente y con obediencia.
La actitud de corazón que siempre se reflejará en todos los seres inteligentes, tanto espirituales como humanos, cuando el plan de Dios sea plenamente comprendido y apreciado, se refleja en estas palabras: “Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre.” –Sal. 86:12