Lección para 14 de julio

Dedicación del Templo

Versículo Clave: “Entonces los hijos de Israel, los sacerdotes, los levitas y los demás que habían venido de la cautividad, hicieron la dedicación de esta casa de Dios con gozo.”
—Esdras 6:16

Escritura Seleccionada:
Esdras 6:13-22

A MEDIDA QUE continuamos nuestro estudio de la restauración del Templo de Israel en Jerusalén, tomamos nota de que los hechos relativos a su dedicación tuvieron lugar cerca de cinco años después del inicio de la construcción, con la excepción de la fundación, que se había terminado veinte años antes- la obra habiendo cesado durante el periodo intermedio de quince años antes de que volviera a emprenderse de nuevo. Ahora, sin embargo, se acabó la reconstrucción del Templo de Israel, que había estado en ruinas por mucho tiempo. “Esta casa fue terminada el tercer día del mes de Adar [febrero-marzo según nuestro calendario], que era el sexto año del reinado del rey Darío.” -Ezra 6:15

La terminación del Templo se indica en las palabras: “Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía del profeta Hageo y de Zacarías hijo de Iddo. Edificaron, pues, y terminaron, por orden del Dios de Israel, y por mandato de Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia.” (vs. 14) El profeta Hageo también declaró: “Despertó Jehová el espíritu … el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios.” -Hag. 1:14

Prestemos atención especial a esta reconstruida “casa de Jehová.” La reconstrucción se realizó de acuerdo con las especificaciones dadas años antes por el rey Ciro. Se había decretado que el nuevo Templo debía ser sesenta codos de altura, y sesenta codos de ancho. (Esdras 6:3) Entendemos que un codo es igual a cerca de dieciocho pulgadas. Con esto en mente, podemos comprender mejor el alcance de esta empresa, y el tamaño del nuevo templo. Con respecto a estas dimensiones, sabemos que era mucho más grande que el Templo de Salomón, aunque lo más probable es que era muy inferior a ello en cuanto a la ornamentación. -1 Reyes 6:2-38

La dedicación del Templo reconstruido en Jerusalén, fue un acontecimiento muy importante, ya que nadie que había regresado del cautiverio probablemente nunca había visto el Templo de Salomón, que había sido destruido unos noventa años antes. En los versículos 17-22 de Esdras 6, se nos da una descripción de la ceremonia con la cual se dedicó el nuevo Templo. A pesar de que el pueblo ahora probablemente no tenía muchos recursos económicos como había sido el caso cuando el Templo original fue construido y dedicado, no obstante gozaba de su terminación. Se nos dice en el versículo clave que los sacerdotes y los levitas, y todo el resto de los hijos de Israel, que habían regresado del cautiverio, dedicaron el Templo “con regocijo.” Como parte de la ceremonia, se ofrecieron “cien becerros, doscientos carneros y cuatrocientos corderos; y doce machos cabríos en expiación por todo Israel, conforme al número de las tribus de Israel.” (vs. 17) Estas últimas palabras indican que todas las doce tribus fueron representadas entre los cautivos que habían regresado. “Los hijos de la cautividad” se regocijaron en el templo, trayendo muchas ofrendas a su dedicación. Hoy en día los israelitas espirituales también deben ofrecerse a sí mismos y edificarse como “piedras vivas” en el templo espiritual. “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.” -1 Ped. 2:5