ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 16 de junio

Adoración Sin Sentido

Versículo Clave: “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado.”
—Isaías 29:13

Escritura Seleccionada:
Isaías 29:9-16

LA GENERACIÓN de energía del Espíritu Santo en los miembros de la Iglesia primitiva fue indicado por dones milagrosos. Esto fue permitido con el propósito de indicar especialmente que esto no era menos que la obra de Dios a través de su hijo Jesús resucitado. La entrega del Espíritu Santo había sido prometida por nuestro Señor Jesús a sus discípulos: “YO le pediré al Padre, y él les concederá otro ayudante, que esté con ustedes para siempre; aun el Espíritu de la verdad, al cual el mundo no puede recibir.” –Juan 14:16, 17

La humanidad en general también ha olvidado las leyes de Dios de la justicia, en cambio, reemplazando en su lugar las leyes del egoísmo, la codicia, el orgullo, y otros principios que tienen su origen en Satanás, el “dios de este mundo.” También en este caso, Dios ha apartado la vista del hombre caído durante el periodo actual de pecado e iniquidad en la tierra, contándolos en ignorancia. El Apóstol Pablo dice que, en lo que respecta a Israel y por extensión el mundo de la humanidad, “Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.” –Rom. 11:32

Por lo tanto, la “visión” de la verdad de Dios se convirtió en Israel “como palabras de libro sellado.” Juan el revelador también habló de esto en lenguaje similar, a la vista de los resultados del pecado en el hombre. En la visión, el oyó un ángel hacer la pregunta, “¿Quién es digno de abrir el libro [de vida] y desatar sus sellos? Y ninguno … podía abrir el libro. … Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.” –Apoc. 5:2-4

Las palabras de nuestro versículo clave señalan que el centro de la infidelidad de Israel era la condición de su corazón. Tenían una apariencia de obediencia a Dios, pero su corazón estaba “lejos de” él. Incluso su temor de Dios era enseñado por el caído “mandamiento de hombres.” Era un temor servil de servidumbre a las ceremonias externas y las tradiciones hechas por hombres, en lugar de un temor reverente basada en la plena fe y confianza en el gran Dios, que había proporcionado cada una de sus necesidades.

A pesar de la infidelidad de Israel, así como la falta general de fe y de obediencia de parte de los hombres hacia Dios, él ha hecho una maravillosa provisión a través de la salvación provista por medio su Hijo unigénito, Jesucristo. Continuando con la visión de Juan, él oye estas palabras: “Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.” (Apoc. 5:5) Este “León”, la “Raíz de David”, fue Jesús. Con su muerte como el Redentor perfecto del hombre, se encontró digno de abrir el libro de la vida que había sido sellado durante siglos, desde que nuestros primeros padres cayeron de la perfección en el Jardín de Edén. Como resultado, todo Israel y la humanidad tendrán la oportunidad de volver a la armonía de “corazón” con Dios en el reino venidero de Cristo. Que hagamos eco de las palabras de Isaías, “Por tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso.” –Isa. 29:14



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba