| ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección para 9 de junio
Dando Gracias
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Versículo Clave: “Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido.” Escritura Seleccionada: |
EL CAPÍTULO DOCE del libro de Isaías, que contiene solamente seis versículos, es en realidad una continuación de la profecía del capítulo anterior. Allí el profeta Isaías ofrece una bella descripción del reino venidero de Cristo, en el cual nada “hará mal ni dañará en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.” –Isa. 11:9
En Isaías 12:1, el profeta prosigue a describir las condiciones del reino, declarando que “en aquel día”, la humanidad alabará a Dios. “Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado.” Esta alabanza se producirá como resultado del hecho de que la cólera de Dios se apartará del hombre, basada en la salvación que él nos ha proporcionado a través del don de su Hijo unigénito, Jesucristo, como el redentor del hombre. La humanidad se dará cuenta de que Dios es el autor de este arreglo, y dirá: “He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí.” –vs. 2
El versículo 3 dice, “Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación.” Esta es el agua de la verdad. A la humanidad, en el reino de Cristo, se le dará un amplio suministro de esta “agua viva” con la cual se saciará la sed por el conocimiento del Señor. En el Nuevo Testamento, el Apóstol Juan también habla de esta agua como el “agua de la vida.” En su visión, Juan vio “un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.” También escuchó la invitación: “El que tiene sed, venga. … Tome del agua de la vida gratuitamente.” –Apoc. 22:1, 17
En nuestro versículo clave, el profeta Isaías habla otra vez de la humanidad ofreciendo a Dios la alabanza “en aquel día.” No sólo hará esto, sino que también la humanidad “declarará” y “hará mención” uno al otro de toda la bondad y las maravillosas obras del Padre celestial. En el momento en que la humanidad habla de estas cosas uno al otro, esto servirá para reforzar a ella todos los principios de la justicia que aprenderá durante ese día del reino, ya que estará llena del “conocimiento de Jehová.”
En Isaías 12:5, dice el profeta: “Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra.” Como dice este versículo, es la intención de Dios que sus planes y propósitos maravillosos con respecto al hombre sean conocidos y entendidos “en toda la tierra.” Todos, sin excepción, tendrán una oportunidad equitativa y amplia para alcanzar la perfecta vida humana sobre la tierra y vivir para siempre en paz y felicidad.
Con tal plan habiendo sido establecido por nuestro amoroso Padre Celestial, no debe sorprendernos que la respuesta del hombre, una vez iluminado con el conocimiento de Jehová, sea como las palabras del último versículo de la lección, que dicen, “Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.” (vs. 6) Aunque este versículo habla de la restauración de Israel natural al favor de Dios, esta oportunidad también se ofrecerá a toda la humanidad. Como Dios le prometió a Abrahán hace tiempo, “En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra.” –Gén. 22:18