ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 19 de mayo

Esperanza por Administración

Versículo Clave: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.”
—1 Pedro 4:10

Escritura Seleccionada:
1 Pedro 4:1-11

LOS CREYENTES QUE aprecian el gran sacrificio de Cristo de su perfecta humanidad a fin de proporcionar redención del pecado, por lo tanto desearán dedicar sus vidas a seguir los principios de la justicia en su conducta diaria. Como seres caídos no podemos manifestar la perfección en nuestros pensamientos, palabras o acciones. Sin embargo, aceptando el mérito del sacrificio de Cristo como la base de nuestra justificación, nosotros, como nuevas criaturas cuyas vidas hayan sido transformadas por la influencia del Espíritu Santo, no desearán intencionalmente practicar el pecado. En los casos donde reconocemos que no hemos satisfecho la norma divina de conducta justa, buscaremos rápidamente el perdón al trono de la gracia celestial. –Heb. 4:16; 1 Ped. 4:1

“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan.” –vss. 3, 4

El pasaje anterior describe un período de tiempo antes que hiciéramos la plena consagración a la voluntad de Dios. Aunque pueda ser que no fuéramos afectados totalmente por estas influencias degradantes, sin importar el grado al cual cualquier de estas cualidades estuvieran presentes en nuestras vidas, ahora tenemos que centrarnos en la manifestación de la santidad en todos los aspectos de la vida.

San Pedro continúa diciéndonos que desde el punto de vista divino estamos muertos a los objetivos y ambiciones del mundo. Por lo tanto, Dios nos juzga en base de las intenciones de nuestro corazón y la fidelidad en no andar según la carne, sino conforme al Espíritu a pesar de nuestras imperfecciones, así como el desprecio de otras personas que puedan atribuir motivos malos a nuestros esfuerzos por andar de una manera justa. (vss. 5, 6) Prosiguiendo, el apóstol nos recuerda de las promesas de Dios de que se acerca cada día más un tiempo de futuras bendiciones para todos de la familia humana. Esto debería hacernos sobrios en nuestra conducta y compasivos hacia las necesidades de todos con los que entremos en contacto, especialmente la familia de la fe. –vss. 7-9

Nuestro versículo clave afirma cuán bondadoso Dios ha sido para con nosotros tanto en los asuntos espirituales como en los temporales. Como administradores, debemos ministrar a otros de acuerdo con sus necesidades, a medida que tengamos la oportunidad. Algunas de las maneras en las cuales muchos del pueblo del Señor cumplen su administración incluyen visitar a los confinados, ofrecerse como voluntarios para proyectos destinados a promover el Evangelio, distribuyendo las grabaciones de las asambleas, crear páginas de web, hospedar a los hermanos, orando por los que participan en actividades de testificación, llevar a los hermanos a las reuniones, escribir artículos o poesía espiritual, visitar a los creyentes consagrados en tierras extranjeras, brindar apoyo financiero para ayudar a una mayor propagación de la Palabra de Dios, y ayudar con las necesidades humanitarias. Todas estas actividades nos cuestan algo. Sin embargo, si se los lleva a cabo con un corazón alegre, esto demuestra un espíritu de devoción al Señor y es prueba de que hemos puesto la mira en las cosas de arriba, en lugar de buscar placeres terrenales. Que escuchemos el espíritu de esta admonición: “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.” –1 Cor. 4:2



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba