ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección para 17 de febrero
Vestidos en Cristo
Versículo Clave: “Sobre todas estas cosas, vestíos en la caridad [amor], que es el vínculo de la perfección.” Escritura Seleccionada: |
LOS SEGUIDORES DE Cristo, que verdaderamente han renunciado a sus antiguos modos y hábitos deben demostrar que han entrado completamente en un nuevo tipo de vida. “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned vuestro afecto en las cosas de arriba, no en las cosas de la tierra.” –Col. 3:1,2
Los creyentes Consagrados que han recibido el Espíritu Santo no son comprendidos por el mundo en general. Esto es porque su vida espiritual y su motivación están ocultas del hombre natural. Así, los demás no pueden comprender su gran esperanza de convertirse en participantes con Cristo en la bendición de la familia humana durante el reino de Dios. Para prepararse para tal honor, aquellos que siguen al Maestro deben erradicar cualquier inclinación hacia obras impuras de la carne, que podría obstaculizar su crecimiento espiritual. Esa propensión de la naturaleza humana caída debe ser sustituida por el “nuevo hombre”, dedicando todas sus energías a hacer la voluntad de Dios. Este aspecto de vida consagrada es esencial para el éxito de todas las nuevas criaturas en Cristo, y es también resaltado en diferentes partes de la Biblia.
Por ejemplo, Pablo contrasta las obras de la carne con las obras del espíritu. Él indica que nuestra vida espiritual depende de nuestra voluntad de andar en el espíritu y vivir en el Espíritu, y que estas son evidencias de nuestro ser en Cristo. (Gal. 5:16-25) Una prueba más del poder transformador de Dios en la vida de los creyentes será manifiesta en su relación con sus nuevas criaturas. A veces habrá ocasión de malentendidos con otros hermanos de diversas líneas, pero Pablo nos exhorta a poner como una prenda de vestir tales gracias como misericordia, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia. Esto nos permitirá pasar por alto la idiosincrasia de los demás, también teniendo en cuenta la necesidad de extender el perdón, como Cristo nos ha perdonado. –Col. 3:3-13
Nuestro versículo clave hace hincapié en nuestra necesidad de manifestar amor puro, que sirve como una prenda exterior, para reunir los diversos dones del carácter semejante al de Cristo necesario para la aprobación divina. Además, es esencial que cada uno de nosotros siga las directrices bíblicas para cada acto de los que nos comprometemos a la mayor medida de lo posible. Esto nos ayudará a vivir en armonía con el espíritu de sacrificio, el espíritu de vida consagrado, el espíritu de santidad. Hemos de imitar a Cristo y caminar “como él caminó”, si queremos tener éxito en nuestra estancia en el camino estrecho. –1 Jn. 2:6
Los creyentes fieles son santificados por el santo servicio de la verdadera palabra de Dios. (Juan 17:17) en esta cuenta, Jesús oró por sus discípulos que estaban con él en su última noche en la tierra. Su petición también fue en nombre de todos los miembros del cuerpo de la era Evangélica de Cristo hasta nuestros días. La santificación dada por Dios se produce por un proceso que está directamente relacionado con un estudio del creyente, y su alimentación en cuanto a los principios bíblicos contenidos en la Biblia. Allí, las normas de santa y justa conducta se establecen antes que la mente de cada uno de los hijos de Dios. Obediencia a sus enseñanzas separará el creyente más y más del espíritu del mundo, purificará la mente, y promoverá una mayor espiritualidad. Así, el estudiante diligente será realmente, como dice nuestro título “vestido en Cristo.”