ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 2 de diciembre

Bendiciones Espirituales en Jesucristo

Versículo Clave: “En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.” —Ef. 1:5,6

Escritura Seleccionada:
Ef. 1:3-14

COMO SUGIERE EL TÍTULO de nuestra lección, las bendiciones espirituales sólo pueden llegar a nosotros de Dios por medio de una relación con su hijo, Jesucristo. Dios nos ha “bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.” (Ef. 1:3) De hecho, fue el deseo de Dios “antes de la fundación del mundo” que un pequeño grupo de escogidos se hiciera “santo y sin mancha” a su vista, y así fuera otorgado con bendiciones espirituales. —vs. 4

Los Versículos Claves comparan nuestra relación con Dios con la de un hijo adoptado. Aunque los padres adoptivos no sean la madre y el padre biológicos del hijo, ellos tienen los mismos derechos como si fueran los padres verdaderos. En nuestra relación con Dios, él nos “adopta” en su familia espiritual cuando aceptamos el mérito del sacrificio redentor de su hijo, y nos presentamos en consagración—dedicación completa—a él. Si nuestra consagración sea sincera, somos liberados de la condición pecadora heredada de nuestro padre “biológico”, Adán, y hechos “aceptos [a Dios] en el Amado [Jesús].” Pablo sigue: “Tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.” —vs. 7

Los versículos 8 y 9 de nuestra lección identifican algunas bendiciones espirituales que recibimos cuando somos adoptados en la familia Dios: “Que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo.” Aquí Pablo menciona la sabiduría, la inteligencia, y el misterio de la voluntad de Dios. La palabra “sabiduría” significa ser claro—claro en nuestro entendimiento y aplicación de la voluntad de Dios en nuestra vida. La palabra “inteligencia” se refiere a las acciones relacionadas que resultan de la sabiduría. Tener tanto la sabiduría como la inteligencia permite que conozcamos y realicemos el “misterio”, o secreto, de la voluntad de Dios en nuestras vidas.

Pablo sigue identificando más de nuestras bendiciones espirituales, diciendo: “De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad.” (vss. 10,11) Estos versículos nos dicen que es el plan de Dios de traer finalmente en unidad y armonía con él “todas las cosas.” La frase “todas las cosas” realmente es una referencia a toda la humanidad, que Dios desea, por medio del reino venidero de su hijo, restaurar a la perfección perdida en Edén desde hace mucho tiempo. En la realización de este objetivo, Dios está seleccionando ahora un “rebaño pequeño” para compartir una “herencia” celestial con su hijo. Éstos, habiendo pasado por sufrimiento y sacrificio en esta vida, se unirán con el Jesús glorificado en la administración de las bendiciones del reino al resto de la humanidad, para que todos puedan ser “reunidos.”

Si hemos “oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación,” y han sido “sellados” por el Espíritu Santo de Dios, entonces tenemos la bendición de las “arras [prenda] de nuestra herencia.” (vss. 13,14) Muchas son las ricas bendiciones espirituales que tenemos en Jesucristo.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba