ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 25 de noviembre

Pablo Evangeliza en Roma

Versículo Clave: “Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán.”
—Hechos 28:28

Escritura Seleccionada:
Hechos 28:23-31

PABLO LLEGÓ FINALMENTE a su destino planeado, Roma, donde se le permitió vivir en una casa privada. Sin embargo, como preso, estaba encadenado continuamente a un soldado romano que vigilaba sus actividades. De acuerdo con su práctica de dar testimonio acerca de Cristo, Pablo invitó a los judíos prominentes a visitarle para que pudiera relatarles las circunstancias que lo llevó a Roma. —Hechos 28:17-19

Aunque los gobernantes judíos profesaban no saber nada acerca de Pablo, ellos querían oír más sobre su fe cristiana la cual había sido proclamada extensamente. En otra ocasión, un número más grande de judíos visitó a Pablo, y él se aprovechó de la oportunidad de contarles más acerca del Reino de Dios. Él trató de persuadirles que Jesús era su Mesías prometido, citando de Moisés y de los profetas. Algunos oyentes de Pablo creían que Jesús era el hijo de Dios mientras otros no lo creían. —vss. 20-24

A pesar de la enseñanza de Pablo, y en vista de su desilusión que los judíos en conjunto rechazaron su mensaje, por lo tanto, en nuestro Versículo Clave Pablo anunció que iba a llevar las buenas nuevas del Evangelio a los gentiles, y expresó la convicción que lo recibirían. Pase lo que pase, sus dos años bajo arresto domiciliario eran los más productivos en que tenía muchos invitados y testificaba la palabra de Dios a todos los que vinieron.

En todo esto podemos sacar una lección que un cambio de nuestras circunstancias no significa necesariamente que debemos llegar a ser inactivos, aunque debiéramos encontrar modos diferentes de servir la causa del Señor. Para aquellos que son físicamente capaces, pero aislados, el estudio personal, escuchando grabaciones, correspondiendo con otros hermanos y actividades de testificación por anuncios, tratados o necrologías son maneras provechosas de servicio así como declarar públicamente el plan de Dios a otros cuando se nos presenta la oportunidad. Para los envejecidos, o por otra parte los que son incapaces de hacer la mayor parte de lo mencionado arriba, quizás sólo puedan ser capaces de escuchar grabaciones, recibir a invitados o ser un ejemplo de firmeza y perseverancia alegre bajo la adversidad. Su mayor servicio puede ser recordar simplemente a los hermanos en oración, siendo de esta manera “compañeros” de los que son capaces de participar más activamente en el servicio del Señor. —Heb. 10:33

Mientras disponemos de nuestras facultades siempre podemos orar uno por el otro, y juzgando de las expresiones de aquellos que han solicitado un interés en oración a su favor, ellos han recibido la gracia y la fuerza en muchas ocasiones de las oraciones de los hermanos de una “fe igualmente preciosa que la nuestra.” No obstante, todos nosotros tenemos la responsabilidad de hacer lo que podemos. El Señor nos recompensará por nuestra fidelidad en servir su causa a la mejor de nuestra capacidad.

Que el legado registrado de Pablo sirva para inspirarnos hacia la fidelidad aun hasta el mismo fin de nuestra vida. De este modo podamos recibir la recompensa prometida y ser capaces de decir con el Apóstol, “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.” —2 Tim. 4:7,8



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba