ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 4 de noviembre

Pablo Ante el Rey Agripa

Versículo Clave: “Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.”
—Hechos 26:25

Escritura Seleccionada:
Hechos 26:19-32

LA LECCIÓN DE HOY comienza en Cesarea donde Pablo había sido prisionero por dos años. Los gobernantes judíos habían buscado la muerte de Pablo debido a lo que enseñaba después de que se hizo un seguidor de Jesucristo. Cuando se le permitió testificar ante Agripa, el gobernador romano de aquella zona, Pablo expresó gratitud por ser permitido presentar su caso delante de alguien que estaba familiarizado con las costumbres y los asuntos tocantes al pueblo judío. (Hechos 26:3) Después de declarar que había sido fiel a la religión judía desde su juventud, Pablo afirmó la razón por su procesamiento. “Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio; promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos. ¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?”—vss. 6-8

En el relato actual acerca de su vida antes de su conversión, Pablo expresó su campaña implacable contra aquellos que seguían la fe cristiana. Sin embargo, mientras estaba en camino a Damasco para arrestar a los cristianos y llevarlos de vuelta a Jerusalén para ser castigados, Pablo explicó que tenía una experiencia transformadora. Él fue cegado al mediodía por una gran luz desde arriba, y oyó una voz preguntándole, “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” —vss. 9-14

Después, Pablo dio un resumen de la comisión que había recibido después de oír la voz del Señor resucitado, Cristo Jesús. Esto incluyó el hecho que debía dar testimonio y ser testigo de lo que había visto. Además, Pablo debía ministrar especialmente a los gentiles acerca de los medios por los cuales recibirían el perdón de sus pecados. Como gentil, después de oír pero no entendiendo todas estas cosas, Festo acusó a Pablo de estar loco debido a sus muchas letras. —vss. 15-24

En nuestro Versículo Clave, Pablo dijo a Festo que no estaba loco, sino que simplemente declaraba la verdad acerca del plan de redención de Dios para toda la humanidad. Luego Pablo recurrió al Rey Agripa, preguntándole si creía el testimonio profético acerca de Cristo como el Mesías prometido. Sin esperar la respuesta de Agripa, Pablo concluyó: “Yo sé que crees.” (vs. 27) Aunque la traducción del Rey Jacobo vierte la respuesta de Agripa como “Por poco me persuades á ser Cristiano,” (vs. 28) la Versión Estándar Revisada sugiere que sus sentimientos eran más probablemente: “¿En poco tiempo me persuadirás a que me haga cristiano?”

La fidelidad de Pablo en declarar la importancia de la muerte y la resurrección de Cristo, aun a aquellos que no podían aceptar esta verdad, es un ejemplo poderoso de imitación por todos los que son seguidores consagrados del Maestro. La única solución para las condiciones difíciles y desconcertantes actuales en la tierra es el establecimiento del Reino de Dios en el futuro cercano. Será el tiempo cuando se realice esta promesa bíblica. “Y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.” —Hag. 2:7



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba