ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección para 6 de mayo
El Pan de Vida
Versículo Clave: “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” Escritura Seleccionada: |
UNA MANIFESTACIÓN de la autoridad y el poder de Cristo incluyó la alimentación de una gran multitud con cinco panes de cebada y dos peces.
“Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.” —Juan 6:10-12
Después de este milagro, la gente deseó apoderarse del Maestro y hacerle rey. Dándose cuenta de que este no fue el plan del Padre, Jesús se retiró de la multitud y se dirigió a un monte para disfrutarse de la comunión con Dios por un rato. —vss. 14,15
Otro incidente que dio pruebas del nombramiento divino de Cristo fue su andar sobre el mar para encontrar a sus discípulos que viajaban en un barco en medio de una tormenta. —vss. 19-21
Este acto quizás fuera otro caso que estimuló el interés de la gente en Jesús. Para la mayoría, este interés probablemente no fuera el resultado de una apreciación de que fue el representante de Dios en la tierra, sino que de una determinación creciente de forzarle a aceptar un puesto de mando que causaría su liberación del servilismo romano. El Señor podría leer sus pensamientos y procuró apartar de sus mentes el mero reconocimiento de sus milagros. En cambio, él deseó que le aceptaran como el Mesías y llegaran a ser sus seguidores. —vss. 25-27
En su fracaso de apreciar las palabras de Cristo, la multitud le pidió una señal para darles una razón de creer. Ellos hicieron una comparación entre la alimentación de los cinco mil entre ellos con la alimentación extensa de todo el Israel durante su experiencia en el desierto en los días de Moisés cuando el maná fue enviado del cielo y sostuvo a sus antepasados por cuarenta años. Jesús entonces corrigió sus pensamientos señalando el hecho de que Dios, no Moisés, había creado esta provisión especial. Él también declaró que el pan verdadero de Dios que descendió del cielo daría la vida al mundo. —vss. 30-33
En nuestro Versículo Clave, Jesús se identificó como el pan de vida, y dijo que quienquiera que le viniera nunca tendría hambre o sed. En este contexto el Señor insinuó que venir a él sería acercarse a él con un deseo por la justicia.
Durante la Edad Evangélica actual se ha ofrecido una invitación especial. Se le ofreció a aquellos que están dispuestos a dedicar sus vidas para seguir el ejemplo de abnegación y el llevar la cruz de Jesús para hacerse parte de su iglesia que vivirá en el cielo. —Mat. 16:24
Cuán agradecidos estamos de que la familia humana en sí tendrá una futura oportunidad de recibir la vida eterna aquí en la tierra creyendo en y obedeciendo a su Señor y Rey resucitado. —Juan 6:40