ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 25 de marzo

La Palabra de Dios Salva

Versículo Clave: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
—Juan 3:16

Escritura Seleccionadas:
Juan 3:11-21;
Números 21:4-8

“ASÍ QUE, COMO POR LA transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.” (Rom. 5:18,19) Una explicación de este versículo nos revela que a todos los que han experimentado la muerte debido al pecado de Adán se les ofrecerán privilegios de vida por nuestro Señor Jesús, que murió por ellos como sacrificio y se hizo el sustituto de Adán según el plan de Dios. Jesús se dio a sí mismo en “rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” (1 Tim. 2:6) Él murió, “el justo por los injustos, para llevarnos a Dios.” —1 Pedro 3:18

La declaración del apóstol es que la sentencia de condenación se extendió a toda la simiente de Adán y pudo levantarse por causa de la obediencia de nuestro Señor Jesucristo según el plan del Padre. “Se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” (Fil. 2:8) Por medio de su sacrificio voluntario en la cruz, se puede ofrecer a todos un don gratuito. Este don es uno de perdón, el cual al aceptarlo, constituirá una justificación o base para la vida eterna. “Por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.” (Isa. 53:11) Así que “por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.” Esto también se nos ilustra en el relato bíblico de Números 21:4-9. “Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo.” Esto representa a los pecadores que han sido mordidos por el pecado y han sufrido las consecuencias de la caída. “La serpiente” que Moisés formó era un símbolo del pecado. (Gen. 3:14, 15) Aunque el precio de rescate fuera pagado por el Redentor, sólo unos cuantos durante la Edad Evangélica han sido constituidos justos o justificados “por medio de la fe en su sangre.” (Rom. 3:25) Pero ya que Cristo es la propiciación (satisfacción) por los pecados del mundo (1 Juan 2:2), todos los hombres, debido a esto, serán liberados de la pena del pecado de Adán, bajo el Nuevo Pacto. No hay injusticia en Dios, así que “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” —1 Juan 1:9

La plenitud del Rescate es el argumento más fuerte para la restitución de toda la humanidad que lo acepte de acuerdo con los términos de Dios. (Apoc. 22:17) El mismo carácter de Dios en justicia y honor está comprometido por ella, y lo hizo posible mediante el sacrificio de su hijo. “El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” (Juan 1:29) Ya que la muerte es la pena por el pecado cuando el pecado esté anulado la paga también debe cesarse.

Esto realmente es una demostración del amor de Dios por la humanidad. “Porque de tal manera amó Dios al mundo.” (Juan 3:16) El mundo entero está mantenido por el ofrecimiento y el sacrificio glorioso de Jesús, y todo el mundo se beneficiará como resultado de aquel sacrificio. —Gen. 22:17, 18; Gál. 3:8; 1 Tim.2:6; 4:10; Isa. 35:10



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba