Lección para 19 de febrero

Herederos De La Promesa

Versículo Clave: “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”
—Gál. 4:7

Escritura Seleccionada:
Gál. 3:15-18; 4:1-7

EN ESTA LECCIÓN HAY un cuadro de cómo un padre pudiera transferir la riqueza a su hijo al llegar a la adultez. Hasta aquel tiempo el estado del heredero es semejante a aquel de un esclavo. Tal era la condición de los judíos que fueron obligados a seguir la Ley Mosaica aunque ella no pudiera proporcionar la vida a aquellos que intentaron seguir sus requisitos. —Gál. 4:1-3

“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!” —vss. 4-6

Nuestro Versículo Clave confirma que los creyentes judíos fueron liberados de la esclavitud a la Ley por fe en la sangre derramada de Cristo que los hizo hijos de Dios.

Antes de su conversión a Cristo, los gentiles estaban en esclavitud a varios ídolos. Ahora que habían entrado en una relación con Dios, Pablo les advierte de no abandonar su nueva libertad e intentar manifestar la vida santa al observar los sábados y otros festivales asociados con el calendario judío. —vss. 8-11

Cuando Pablo se encontró con los hermanos de Galacia, ellos profundamente apreciaron su ministerio, y, figuradamente hubieran “sacados los ojos” a su favor. Sin embargo, posteriormente, estaban bajo la influencia de maestros falsos que quisieron que se pusieran bajo la esclavitud de la Ley Mosaica. Así que fue necesario que Pablo reiterara que su posición como hijos de Dios fue atribuida directamente a su aceptación del sacrificio de Cristo exclusivamente, en contraste con los estorbos legales relacionados con el Pacto de la Ley. —vss. 15-20

Además, Pablo contrasta a los dos hijos de Abrahán, Isaac e Ismael, como salir de dos madres de pacto, Sara y Agar. Sara dio a luz a Isaac como el hijo de la promesa después de que Ismael nació de la esclava Agar. Cuando Cristo declaró que el régimen judío fue abandonado y que su casa fue dejada desierta, (Mat. 23:38) el heredero verdadero de las promesas abrahámicas resultó ser Cristo y su iglesia. Todos los creyentes que hubieran aceptado a Cristo como su Redentor y Salvador serían los herederos de estas promesas—la simiente espiritual por la cual las bendiciones se extenderían a la familia humana. Como notado en nuestra lección anterior, los legalistas judíos se ofendieron por la enseñanza clara de Pablo al respecto. —Gál. 4:21-30

A pesar de que Israel como una nación estaba ciega en cuanto a este cambio dispensacional, sus ojos se abrirán durante el Reino de Dios a medida que reciben el favor otra vez cuando el Nuevo Pacto sea establecido. “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.” —Rom. 11:25-26