ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 5 de febrero

Justificados por Fe en Cristo

Versículo Clave: “Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
—Gál. 2:19, 20

Escritura Seleccionada:
Gál. 2:15-21

UNA CUESTIÓN PRINCIPAL que afectó a los cristianos primitivos consistió en que si los conversos gentiles fueran recibidos en pleno compañerismo con sus hermanos judíos sin circuncidarse. La iglesia en Jerusalén discutió este asunto, pero los apóstoles estuvieron de acuerdo de que la circuncisión no fue esencial para la salvación, aunque los hermanos falsos hubieran intentado enseñar de otro modo. —Gál. 2:2-4

Aunque Pablo no estuviera asociado con los otros apóstoles antes de la crucifixión de Jesús, ellos reconocieron que ahora había sido encargado especialmente para traer el mensaje del Evangelio a los gentiles. “Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles), y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.” —vss. 7-9

Pablo también relata una ocasión cuando fue necesario que le censurara a Pedro, quien probablemente fue considerado por muchos cristianos judíos como el apóstol principal. Cuando Pedro vino a Antioquia por primera vez, él libremente comía con los conversos cristianos. Posteriormente un grupo de cristianos judíos vino de Jerusalén para una visita. No deseando ser visto comiendo con estos nuevos hermanos, Pedro y Bernabé se retiraron de su compañerismo. Pedro bien sabía, con respecto a la conversión de Cornelio, que Dios no hacía acepción de personas (Hechos 10:34) y, por lo tanto, él se equivocó cuando rehusó a comer con los creyentes no circuncidados, implicando que la ley Mosaica permitió un nivel más alto de santificación que la de la justicia por fe. Pablo acusó a Pedro de hipocresía señalando que los cristianos judíos tenían una nueva posición sobre la base de fe en el sacrificio redentor de Cristo, y que estaban muertos en cuanto a la Ley. En consecuencia, ya que la Ley no podía justificar a nadie, los gentiles no debían someterse a él. —Gál. 2:11-18

En nuestro Versículo Clave, Pablo reconoce su inhabilidad de guardar la Ley, pero al ser identificado con Cristo, y confiando en su justicia como la base de la salvación, él y todos los creyentes verdaderos que hayan aceptado el hacer de la voluntad de Dios como su objetivo principal llevarán una vida de santidad y se considerarán como crucificados con Cristo.

La gracia inmensurable de Dios para con los creyentes consagrados que han recibido el Espíritu Santo debe atesorarse muchísimo. Si hubiera sido posible que alguien de entre nosotros hubiera podido ganar la salvación por medio de sus propias obras, no habría sido ninguna necesidad de que Cristo se crucificara. —vs. 21



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba