ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 8 de enero

José Halla Gracia

Versículo Clave: “Y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?”
—Gen. 41:38

Escritura Seleccionada:
Gen. 41:1-52

JOSÉ HABÍA PASADO DOS años en la cárcel y aparentemente había sido olvidado por aquellos asociados con Faraón. Jehová, sin embargo, no había abandonado a José, y estaba a punto de usarlo de un modo asombroso.

Los versículos 1-10 y 17-24 de nuestra lección describen dos sueños que tuvo Faraón, ninguno de los cuales pudieron interpretar sus magos o sabios. Su primer sueño era de siete vacas, hermosas a la vista y gordas, que fueron devoradas por siete vacas de feo aspecto y enjutas de carne, pero después de devorar a las vacas gordas, las vacas flacas permanecían flacas. El segundo sueño era de siete espigas, gruesas y llenas, que fueron devoradas por siete espigas menudas. Como aconteció con las vacas flacas, después de devorar las espigas gruesas, las espigas menudas permanecían marchitas y abatidas.

Sucedió que el jefe de los coperos de Faraón se enteró de estos dos sueños. Se acordó de José y le dijo a Faraón (versículos 9-13) que José había interpretado correctamente su sueño y aquel del jefe de los panaderos mientras estaban juntos en la cárcel. Faraón hizo que José fuera libertado de la prisión y le dijo, “Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; mas he oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos.” (Versículo 15) Ahora notamos una lección importante. José dijo al Faraón que no era su poder que podría revelar estos sueños, sino aquel de Dios solamente. (Versículo 16) Él dio la gloria y el honor a Dios aun antes de dar la interpretación, porque sabía que Dios era la fuente de su habilidad. También debemos dar el crédito y las gracias a Dios por cualquier talento y habilidades que se nos suministran providencialmente.

En los versículos 25-32 José interpretó los dos sueños de Faraón, diciendo que ambos sueños tenían el mismo significado. Las siete vacas gordas y las espigas gruesas representaban siete años de abundancia en la tierra. Éstas serían “devoradas” por siete años de hambre y sequía, indicados por las siete vacas flacas y las espigas menudas. Los siete años de hambre serían tan severos, dijo José, que los años anteriores de abundancia serían olvidados. Finalmente, José dijo que el hecho de que Faraón tuvo dos sueños con la misma interpretación era una seguridad de que “la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla.” —Versículo 32

Inmediatamente después de interpretar los dos sueños, José además demostró gran sabiduría. En los versículos 33-36 él sugirió a Faraón que alguien fuera nombrado a supervisar los siete años de abundancia debido al hambre inminente de siete años. Su responsabilidad sería procurar que en cada uno de aquellos años el veinte por ciento de la producción de la tierra sería almacenado, para usarse durante los siete años de hambre que seguirían. Faraón rápidamente se dio cuenta de la sabiduría de este procedimiento y nombró a José a este puesto. No sólo esto, sino que hizo que José fuera el subjefe del reino entero, diciendo, “Solamente en el trono seré yo mayor que tú.” —Versículo 40

Vemos que aunque Faraón pusiera a José en esta posición alta, realmente era Dios que anulaba todo el asunto para la bendición eventual de la familia de José y finalmente la formación de la nación de Israel. Para nosotros, debemos recordar que no importa como podemos ser usados para bendecir a otros, temporalmente o espiritualmente, al fin y al cabo Dios es el que dirige estas experiencias y a quien deberíamos ser sumisos. “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” —Fil. 2:13



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba