ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 23 de octubre

Tradición y Amor

Versículo Clave: “Levántate, Aquilón, y ven, Austro; soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto y coma de su dulce fruta.”
– Cantares 4:16

Escritura Seleccionada:
Cantares 4:8 – 5:1

ESTE LIBRO DE LA BIBLIA, el Cantar de los Cantares, es en realidad una representación alegórica del amor mutuo entre Cristo y la Iglesia, su novia desposada. Esta historia se relata en lenguaje muy simbólico. Así, en el contexto de la lección para hoy, vemos a Cristo hablando de su amor y afecto por la Iglesia.

En Cantares 4:10 leemos, “¡Cuán hermosos son tus amores… esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!” Aquí vemos a Cristo diciendo en efecto mediante lenguaje simbólico que este es el tipo de amor que él busca especialmente en su novia. Él también menciona “el olor de tus ungüentos”, quizás refiriéndose a los actos de bondad y servicio por los cuales la Iglesia demuestra este tipo de amor. Esto nos recuerda de María, que tomó una libra de ungüento de nardo líquido de mucho precio y ungió los pies del Maestro Jesús, así demostrando su gran amor por él. —Juan 12:1-8

Siguiendo nuestra lección, la Iglesia se describe simbólicamente como un jardín en el cual se cultivan muchas cosas valiosas. “Tus renuevos paraíso de granados, con frutos suaves, de cámphoras y nardos, nardo y azafrán, caña aromática y canela, con todos los árboles de incienso; mirra y áloes, con todas las principales especias.” (Cantares 4:13-14) Los frutos que se mencionan aquí simbolizan los frutos y las gracias del espíritu por los cuales la Iglesia está desarrollada y preparada como una novia. (véase Gal. 5:22-23 y 2 Pedro 1:5-7) Las hierbas, las especias, y los ungüentos que también se mencionan como formando parte de este jardín servían varios propósitos importantes en los tiempos bíblicos. Ellos también tenían olores agradables. Esto quizás representa los servicios y los actos de bondad y de sacrificio que son cumplidos por la Iglesia a favor de otros. El Apóstol Pablo habla de estas cosas como “olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.” —Fil. 4:18

El Versículo Clave de nuestra lección indica otro rasgo de este “jardín” simbólico de nuestro camino y desarrollo cristiano. Se declara que los vientos del norte y del sur son llamados para soplar sobre él para que las especias y los frutos puedan desprenderse aun más. El viento parece ser una referencia a las pruebas y las angustias de la vida. Algunas de ellas son permitidas directamente por Dios cuando ve nuestra necesidad de ciertas experiencias, así representando el viento del norte. En otras experiencias, Satanás pueda ser permitido a probarnos y tentarnos en ciertas cosas, así representando el viento del sur. Dios supervisa estas experiencias también, sólo permitiendo que las lecciones necesarias sean aprendidas y nunca en perjuicio de la Nueva Criatura. Por medio de estos vientos de pruebas y angustias la Iglesia está desarrollada de modo que sus frutos “puedan desprenderse.”

En Cantares 5:1, encontramos más lenguaje simbólico acerca de Cristo y la Iglesia. “Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía. He recogido mi mirra y mis aromas; he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido. comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados.” Aquí vemos a Jesús hablando simbólicamente otra vez del hecho de que ha comido de la palabra de Dios y ha bebido de las doctrinas de verdad. Él incita a sus “amigos” a hacer lo mismo. La palabra “amigos” realmente significa socio o compañero cercano. Los miembros de la Iglesia son los compañeros y socios cercanos de Jesús. En efecto, ellos procuran seguir sus pasos. Ellos comen de la misma fuente de verdad, la palabra de Dios, como lo hizo. Ellos beben del mismo vino de doctrina sana que él bebió. Que aceptemos la invitación del Maestro de comer y beber “en abundancia”.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba