ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 2 de octubre

Una Vida Ordenada

Versículo Clave: “El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado.”
– Proverbios 29:25

Escritura Seleccionada:
Proverbios 28:1 – 29:27

RECIBIMOS MUCHA instrucción del libro de Proverbios en cuanto a llevar una vida ordenada y apropiada. En la lección para hoy nos concentraremos en varios de ellos que se encuentran en los capítulos 28 y 29.

En Proverbios 28:11 leemos, “El hombre rico es sabio en su opinión: mas el pobre entendido lo examinará.” (RV1909) Mientras el “hombre rico” en este versículo puede referirse seguramente a la riqueza literal, esto también puede significar las riquezas de nobleza y de posición social en este mundo y la riqueza de un espíritu mundano. Tales pensamientos hacen que muchos sean sabios en su propia vanidad, es decir, están llenos de orgullo. El orgullo es un enemigo del siervo de Dios. Debe ser conquistado a fin de recibir la aprobación de Dios en cualquier esfuerzo de la vida. Igualmente, el “pobre” de este versículo, aunque aplicable en algunos casos a los pobres literales, es aquel que es humilde, manso, y de un corazón arrepentido — aquel que es “pobre en espíritu.” —Mat. 5:3

Sólo ser “pobre”, sin embargo, no es suficiente para complacer a Dios. Este versículo indica que el “entendimiento” y el “examen” también son necesarios. Estar dispuesto a la mansedumbre y la humildad probablemente hará que el “pobre” desee entender a Dios y busque sus caminos más que el “rico”. Es porque tales personas, a diferencia de los ricos, se dan cuenta de sus propias insuficiencias. Es este deseo manso y humilde de conocer y entender a Dios y buscar su voluntad que debe motivar al pueblo del Señor.

Otra lección se encuentra más tarde en Proverbios 28 acerca del orgullo como enemigo. “El altivo de ánimo suscita contiendas; mas el que confía en Jehová prosperará.” (vs. 25) ¡Cuán verdadero es esto! Aquellos con el espíritu de orgullo en sus corazones desearán egoístamente salirse con la suya en las experiencias de la vida. Para muchos con este modo de pensar no les importa como sienten, creen, o piensan los demás. Así su corazón “suscita contiendas” por querer salirse siempre con la suya.

Una actitud tan orgullosa también deja a Jehová fuera del juego. Por eso, la última parte del versículo dice, por lo contrario, que “el que confía en Jehová prosperará.” En otras palabras, la confianza humilde en Dios será recompensada, “prosperará,” a su debido tiempo por el Padre Celestial. Como declara el Apóstol Pedro, “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.” —1 Pedro 5:6

El Versículo Clave de nuestra lección también indica la necesidad de confianza humilde en Jehová. Si realmente confiamos en Él, moraremos sin peligro bajo la sombra de sus alas. Esto no significa que él nos ahorrará de las pruebas y de las dificultades, sino que estará con nosotros en todas estas cosas. Él nunca nos pedirá soportar más que somos capaces de soportar. Por lo contrario, este versículo indica que no debemos poner nuestra confianza en el hombre en su presente condición caída o actuar por “temor” de los credos y las doctrinas del hombre. Actuar así sería un “lazo” para cualquier persona que desea servir a Dios.

Al entender y buscar correctamente la voluntad de Dios, y al desarrollar las calidades necesarias de la humildad, la mansedumbre, y la confianza, estaremos equipados debidamente para llevar una vida ordenada de acuerdo con el propósito Divino.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba