ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 11 de septiembre

De Generación En Generación

Versículo Clave: “Retén el consejo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida.”
– Prov. 4:13

Escritura Seleccionada:
Prov. 4:1-27

DEBE SER EVIDENTE DE nuestro versículo clave que no es suficiente que oigamos la palabra del Señor y que la recibamos en nuestros corazones. Es necesario que la retengamos y que no la dejemos. Es con respecto a esto que el Apóstol Pablo incita a la Iglesia, diciendo: “Es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.” (Heb. 2:1) Debemos estudiar la doctrina y conseguir un entendimiento claro de cada elemento de la verdad de modo que se arraigue y se establezca en nosotros.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.” —2 Tim. 3:16

De ello se desprende que debemos actuar sobre la palabra de Dios e incorporarla en cada aspecto de nuestras vidas. Al hacer esto, el espíritu de la verdad se hace el espíritu de todos los hijos de Dios. El Espíritu Santo operando en ellos entonces está en armonía y en completo acuerdo con la mente, disposición y voluntad del Padre Celestial. Santiago nos recuerda, “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.” —Santiago 1:22-24

Escuchando la palabra del Señor trae consigo mucha responsabilidad. Dios ha llamado a sus hijos a caminar por la senda estrecha de abnegación, sacrificio, y desarrollo de carácter. Cada uno debe buscar las doctrinas y los principios de la palabra divina y construir su estructura de fe sobre el fundamento de las promesas divinas. Estas palabras divinas de la verdad son tan importantes para nosotros. “Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” (Juan 6:63) Nuestro Señor Jesús habló de la importancia de las palabras del Padre cuando dijo, “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mat. 4:4) Esto nos muestra que cada advertencia, cada estímulo, cada promesa, es necesaria para el desarrollo de aquellos que son llamados a la vida eterna.

Otro aspecto importante de ser hacedores de su palabra es que no aprendemos todas nuestras lecciones de inmediato, sino que las aprendemos gradualmente: “Porque es precepto sobre precepto, precepto sobre precepto, línea sobre línea, línea sobre línea, aquí un poco, allí otro poco.” (Is. 28:10, Versión Moderna) Tenemos que estudiar el plan de Dios y tener que sus palabras de la verdad se nos repitan varias veces. Esto nos servirá como refuerzo por su mensaje precioso de la verdad, pues hasta los más fieles de entre el pueblo del Señor necesitan el reabastecimiento constante de su fuente de la verdad. La clave para esto puede encontrarse en las palabras, “Todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.” (Juan 6:45) Este es el objetivo de buscar la verdad de Dios, que entendemos que “la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” (Prov. 4:18) Que el espíritu de Dios brille en nuestros corazones, “para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” —2 Cor. 4:6



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba