ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 1 de mayo

El Himno de Cristo

Versículo Clave: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús.”
– Filipenses 2:5

Escritura Seleccionada:
Filipenses 2:1-11

QUE LA IGLESIA EN Filipos fue significativa en muchos aspectos puede ser discernido por las palabras laudatorias del Apóstol Pablo en su epístola a los santos en aquella ciudad. Sin embargo, él exhortó a los hermanos a manifestar siempre un espíritu de unidad y humildad que personificaría el desarrollo del carácter cristiano maduro. “Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.” —Fil. 2:2-4

En nuestro Versículo Clave Pablo propone como un ejemplo de emulación el Señor Jesucristo que vino a la tierra para hacer la voluntad del Padre. Esta actitud debería ser de suma importancia en las mentes de todos los creyentes que procuran andar en los pasos del Maestro.

Pablo entonces resume brevemente la humildad del Señor y la exaltación subsecuente a la naturaleza divina después de que entregó su vida en sacrificio para redimir a Adán y a toda la raza humana. Antes de hacerse carne, Jesús era un ser espiritual y, junto con Lucifer, estaba en una condición alta y gloriosa. Pero a diferencia de Lucifer que tenía ambición y deseaba ser semejante a Dios, (Isa. 14:12-14) el Señor nunca permitía que tales malos pensamientos entraran en su mente. Hablando de Jesús, leemos: “El cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre.” —Fil.2:6-9, La Biblia de las Américas

Esta exaltación gloriosa del Señor después de su resurrección de la tumba y la recepción de la inmortalidad y la naturaleza divina mereció la aclamación por todos las huestes angelicales en el cielo que proclamaron qué digno fue el Cordero de Dios para recibir tal honor. —Apoc. 5:12

A consecuencia de la fidelidad, la humildad y la obediencia de nuestro Señor al Padre Celestial, Cristo se ha hecho la cabeza de la Simiente de Abrahán que bendecirá a todas las familias de la tierra cuando se establezca el Reino de justicia. (Gén. 12:3; Gál. 3:6-8) Será durante aquel futuro Reino que habrá un cambio radical de las condiciones presentes que prevalecen en la tierra debido al pecado. “Para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.” —Fil. 2:10, 11, La Biblia de las Américas

Una lección importante que Pablo expone en esta epístola es la necesidad de humildad de parte de todos aquellos que guardan la esperanza de participar con el Maestro en llevar a cabo las bendiciones mundiales a la familia humana cuando el cuerpo de Cristo esté completo.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba