ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 3 de abril

Recordando a Jesucristo

Versículo Clave: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”
– 2 Timoteo 2:15

Escritura Seleccionada:
2 Timoteo 2:8-15

HAY MUCHAS COSAS POR las cuales deberíamos recordar a Jesucristo. La lección de hoy identifica varias maneras en las cuales él era un ejemplo para nosotros tanto para recordar como para seguir. Primero, el Apóstol Pablo declara que deberíamos acordarnos “de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio.” (2 Tim. 2:8) Lo mismo que David era el rey de Israel en el apogeo de su existencia nacional, de igual modo que Jesucristo, nacido directamente del linaje de David, y de ahí su simiente, ha de ser el gran rey de Israel y del mundo entero en la edad venidera cuando todas las naciones de la tierra serán bendecidas. —Gen 22:18

Para que Jesús se hiciera el gran rey del mundo, primero él tuvo que morir como el Redentor del hombre, un precio de rescate por Adán y su posteridad, para satisfacer las exigencias de la Justicia y ganar la liberación de la raza adámica de la prisión del pecado y de la muerte. La muerte de Jesús en la cruz del Calvario como un ser humano perfecto proporcionó aquel precio. Sin embargo, también se requirió su resurrección de entre los muertos por el poder fuerte de Dios a fin de que este pago pudiera dejarse entonces en las manos de la Justicia. Su resurrección también demostró que una esperanza semejante de resucitarse de entre los muertos también estaría disponible para otros algún día en el futuro de acuerdo con el plan de Dios.

Los versículos 9-12 de nuestra lección señalan otra conmemoración importante de Jesucristo. Debemos recordar que él sufrió y aguantó muchas cosas, y fue llamado un malhechor por muchos. Cuando recordamos el ejemplo de Jesús en cuanto a esto, es para el objetivo especial de comprender que a medida que nos esforzamos por ser un seguidor verdadero de él, también sufriremos y aguantaremos muchas cosas. “Si somos muertos con él, también viviremos con él; si sufrimos, también reinaremos con él.” (2 Tim. 2:11-12) Cuando recordamos que su sufrimiento debía ayudarle a llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso (Heb. 2:17), también comprendemos que hemos sido llamados para formar parte de este mismo oficio. Como tales, también debemos pasar por las mismas experiencias que él para que también podamos hacernos misericordiosos y comprensivos a los problemas del mundo.

En los versículos 13 y 14, Pablo nos aconseja más. Él dice que deberíamos mantener fuerte nuestra fe, recordando que nuestro Señor nos será fiel en todas nuestras experiencias. Él también dice que deberíamos recordar de evitar de involucrarnos en contiendas sobre palabras. Muchas veces los Escribas y los Fariseos habían tratado de tropezar a Jesús “sobre palabras, lo cual para nada aprovecha” (versículo 14), pero él no cedió a esta tentación. Jesús, más bien, habló clara y sencillamente, de tal modo que sus oyentes podían entender, usando ejemplos simples de la naturaleza y de la vida humana cotidiana que le rodeaba. El seguidor de Cristo también debería recordar su ejemplo al respecto.

El Versículo Clave de nuestra lección señala otra manera en la cual deberíamos recordar a Jesucristo. Él pasó mucho tiempo meditando y estudiando la palabra de verdad de su Padre. El objetivo de esto no fue simplemente para llenar su mente de hechos e información, sino para hacer lo que indica este versículo. Él estudió estas cosas de modo que su carácter pudiera ser encontrado aprobado de Dios, y que él pudiera ser un obrero fiel de su Padre. Igualmente para nosotros, nuestro objetivo en el estudio de la palabra de Dios consiste en que podamos ser aprobados y también ser obreros fieles del Señor en todas las cosas.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba