ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 6 de marzo

Instrucciones Acerca de la Adoración

Versículo Clave: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.”
– 1Tim. 2:5

Escritura Seleccionada:
1 Tim. 2:1-6; 3:14-16

DEBEMOS VER QUE SE hace un punto clave acerca de la verdad en 1 Tim. 2:5. La expresión “Hay un solo Dios,” nos demuestra que el único Dios verdadero y vivo es justo y misericordioso y que fue capaz de proporcionar la salvación del pecado y de la muerte mediante su hijo, Cristo Jesús.

Se nos da también la seguridad de que sólo nuestro Señor Jesús es totalmente capaz de liberar a todos de la maldición del pecado y de la muerte. Es capaz de salvar a la humanidad de la tumba, y de todas las debilidades heredadas, y de todos los instrumentos del pecado que nos rodean. “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.” (1 Cor. 15:21,22) El pecador original fue Adán, y sus hijos han participado en su penalidad. En Romanos 3:10 leemos que “No hay justo, ni aun uno.” Otra escritura que viene a la mente de la misma índole es, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” —Rom. 3:23

La realidad de estas escrituras nos conduce a la referencia que se hace respecto a “un solo mediador,” como se expresa en nuestro versículo clave. “Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia.” (Is. 59:16) “El hombre que se dio a sí mismo” parece ser el punto particular en el cual tenemos que concentrarnos después. Jesús el ungido, que se dio a sí mismo en el Calvario, es “el mediador entre Dios y los hombres.” El mérito, y el valor, todos provinieron de un solo hombre. Recuerde que la fundación del rescate es que toda la humanidad estaba incluida en la sentencia de un solo hombre, con la intención de que al debido tiempo de Dios la pena del pecado pudiera ser pagada por un solo sacrificio. Requeriría a Jesús, que bajara voluntariamente de los cielos para pagar el precio de redención y servir como el “intercesor”. Un intercesor es el que suplica por o hace una petición a favor de otro o de otros, con el propósito de conseguir un acuerdo o mediar. (Diccionario Webster)

Incluida en nuestra lección es una consideración especial para los seguidores asidos de nuestro Señor Jesús. Nuestro Señor hizo un sacrificio que presentó al Padre para hacer la expiación a favor de la clase de la Iglesia. (Heb. 9:24) Durante toda la Edad Evangélica Jesús ha sido colocado en una posición de ser el gran Sumo Sacerdote y abogado de su pueblo. Esto lo hace posible que ya no están alejados de Dios, sino “aceptos en el Amado,” (Ef. 1:6). Ahora tienen una posición ante Dios, y como miembros del Cuerpo de Cristo, pueden pedir la ayuda y la guía. (Rom. 5:1,2) Estos amados no tienen ninguna posición ante Dios por sí solos, “Nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6) Primero, debemos ser aceptados por el Padre, y luego demostrar diariamente nuestra lealtad a la justicia al hacer un esfuerzo hacia la santidad. Es porque reconocemos a Jesús como nuestro abogado que podemos ser enseñados por Dios, y podemos acercarnos al trono de la gracia. Nuestro Señor seguirá suministrando y aplicando su sacrificio hasta que seamos perfectos y no tengamos ninguna necesidad adicional de esto. —Ef. 4:12

Esforcémonos por ser un defensor de la verdad, actuando como pilares ahora de modo que algún día podamos ser la fundación y el conducto de la verdad de Dios durante su reino. —1 Tim.3:15



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba