ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para 16 de enero

Tranquilidad para el Pueblo de Dios

Versículo Clave: “Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jehová a Jacob su siervo.”
– Isaías 48:20

Escritura Seleccionada:
Isaías 48

ISRAEL, EL PUEBLO TÍPICO ELEGIDO POR DIOS, era simbólico de la humanidad en general debido a que ellos, como la humanidad, en muchos aspectos fallaron de cumplir con la ley perfecta de Dios. Note estas palabras de los versículos seleccionados de esta lección. “Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, … y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia. … Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce; … Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre.” —Isa. 48:1,4,8

Las susodichas palabras que describen a Israel como ‘un rebelde desde el vientre’ son aplicables particularmente a toda la humanidad de una escala mucho más grande, actualmente en una condición de pecado a consecuencia de la desobediencia de Adán. Como declara el Salmista, “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.” (Sal. 51:5) El Apóstol Pablo confirma estas palabras, diciendo, “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” (Rom. 5:12) El hecho de que Israel se encontró en la misma condición que el resto de la humanidad, que lucha bajo la sentencia de muerte, aun con los favores especiales otorgados sobre ellos como el pueblo elegido de Dios, es prueba indudable de que un arreglo especial fuera necesario por el cual la redención podría ocurrir a favor de cualquier persona, sea Judío o Gentil.

Este arreglo está descrito por Pablo en estas palabras, “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley.” (Gál. 4:4,5) El Apóstol Juan añade, “El [Jesús] es la propiciación por … los [pecados] de todo el mundo.” (1 Juan 2:2) Jesús murió como un precio correspondiente, un rescate, por el Padre Adán. De ahí, todos los que están en los lomos de Adán, Judío y Gentil, deben beneficiarse de la obra redentora. “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.” —1 Cor. 15:22

El Versículo Clave de nuestra lección nos recuerda que Israel, en el tipo, después de un período de cautiverio en Babilonia, fue instruido por Dios de huir y regresar a su patria, reconstruir los muros de su gran ciudad Jerusalén, y edificar otra vez su Templo para la adoración de Dios. El versículo dice que esto se hizo posible porque ‘redimió Jehová a Jacob su siervo.’ En el cuadro más grande, en el reino terrenal venidero de Cristo, se le dará a toda la humanidad la oportunidad de volver a su “patria” para reconstruir los muros de su carácter, y construir de nuevo su templo individual (simbólicamente hablando) para la adoración de Dios.

El arreglo del reino para Israel y la recuperación de toda la humanidad del pecado comenzarán por la gran obra de la resurrección de los muertos, pero esto sólo será el principio. Estas palabras hermosas del profeta describen la obra y las condiciones de este reino: “Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; … para que caminen los redimidos: Y los redimidos de Jehová volverán, … tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.” —Isa. 35:8-10



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba