Lección para el 31 de octubre

Un Pueblo con Esperanza

Versículo Clave: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
– 2 Pedro 3:9.

Escritura Seleccionada:
2 Pedro 3:1-18.

ESTA EXHORTACION FINAL de Pedro, exhorta a los creyentes que recuerden las diferentes verdades que habían recibido para mantener su fidelidad. Les recuerda a sus oyentes que la fuente de la doctrina que habían recibido provenía de los escritos inspirados de los profetas del Antiguo Testamento, así como la instrucción de los apóstoles, la cual habían recibido de Jesucristo (2 Pedro 3:1,2).

El carácter profético del capítulo es subrayado por la referencia de Pedro sobre los ‘últimos días’ que preceden al establecimiento del Reino Milenario. En ese tiempo, “burladores” negarán las evidencias del retorno del Señor con una actitud de desprecio por la revelación bíblica. “Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua” – 2 Pedro 3:3-6.

En el versículo cuatro, la palabra «advenimiento» traducido del griego ‘parousia’ significa “presencia”. Por lo tanto, las burlas con referencia al versículo cuatro se producen durante un período en el que algunos creyentes afirmaban que Cristo estaría presente, mientras que otros negaban tal afirmación.

Este capítulo también es muy simbólico ya que se refiere a los cielos y la tierra que están reservados para el fuego en el día del juicio (2 Pedro 3:7). A menos que la Biblia se contradijera a sí misma (en cuyo caso no podríamos tener fe en la Palabra de Dios), sería difícil pensar que este planeta sea destruido por el fuego. “Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece” – Eclesiastés 1:4.

Nuestro versículo clave contiene un elemento de esperanza a pesar del tono transmitido en este capítulo. Dios está deseoso de ofrecer una oportunidad de vida para todos los que desean aprender de él y de su Plan de salvación.

Después de describir la necesidad de eliminar las condiciones del mal que actualmente afligen a la humanidad, un resultado glorioso es prometido. “Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” – 2 Pedro 3:13.

Durante su ministerio terrenal, Jesús habló a menudo en parábolas, que explicó a sus discípulos, pero los otros oyentes no entendieron lo que quería decir (Mateo 13:15). Entonces dijo a sus seguidores que fueron privilegiados por entender sus palabras. “Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen” – Mateo 13:16.

Bienaventurados somos al comprender el futuro maravilloso que Dios tiene reservado para toda la familia humana después del presente reinado del pecado y de la muerte que llegará a su fin. Seamos siempre conscientes del glorioso Plan de Dios y prestemos atención a las palabras de Pedro: “Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz” – 2 Pedro 3:14.