ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para el 29 de agosto

Dios llama a tomar Decisiones

Versículo Clave: “Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas”
– Deuteronomio 30:6.

Escritura Seleccionada:
Deuteronomio 30

LA PRESCIENCIA DIVINA se manifiesta en la predicción de que Israel violaría su pacto con Dios y sería llevado al exilio. Además, le fue prometido que la misericordia de Dios y la compasión que se le otorgó, en última instancia el pueblo sería reunido en su tierra (Deuteronomio 30:1-5).

Nuestro Versículo Clave puntualiza el tiempo cuando los corazones de la gente serán limpiados de la maldad y la idolatría, disfrutando de una relación renovada con Dios, ya que rendirán obediencia a sus leyes. Como un siervo fiel que estaba preocupado por su pueblo, Moisés continuó mencionando las bendiciones de la obediencia y el hecho de que Dios iba a hacer todo el bien que había prometido en su nombre si guardaban sus mandamientos (Deuteronomio 30:7-10).

Moisés también le recordó al pueblo que el pacto dado no era demasiado difícil para comprenderlo y lo importante era obedecerlo. Como una exhortación final, indicó que los israelitas escogieran obedecer a Dios y recibir sus bendiciones. “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar” – Deuteronomio 30:19,20.

Muchos años después, como resultado de la continua desobediencia, Dios permitió que varias potencias gentiles dominaran Israel, comenzando con Babilonia. El recogimiento de Israel prometido desde lejanas tierras ha estado en proceso durante un largo período de tiempo. Se convirtió en una nación soberana, una vez más a mediados del siglo XX, pero todavía se enfrenta a la persecución y la hostilidad de sus enemigos vecinos.

En su primer Advenimiento, Jesucristo vino a la nación de Israel y se ofreció como su Salvador y Rey. Como nación, se les dio la oportunidad de convertirse en una parte de la semilla espiritual de Abraham para ayudar a bendecir a todas las naciones de la tierra (Génesis 22:18). Después de ser insensible a esta oferta, fueron apartados de esta oportunidad especial que ahora se ha entregado a los gentiles. Sin embargo, todas las bendiciones terrenales prometidas comenzará a fluir hacia la nación de Israel en el Reino de Dios, cuando puedan manifestar obediencia y saquen provecho de las muchas experiencias amargas que han tenido durante toda su historia (Hechos 15:14-17).

Este será el tiempo prometido para la restauración de Israel a Dios. “He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado” – Jeremías 31:31-34.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba