ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para el 15 de agosto

Moisés Desobedece

Versículo Clave: “Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado”
– Números 20:12.

Escritura Seleccionada:
Números 20:1-13

LOS HIJOS DE ISRAEL habían vivido en el desierto durante casi cuarenta años, después de la muerte de María, la hermana de Moisés, ahora se prepararon para entrar en Canaán. En este momento, hubo escasez de agua y una vez más la congregación murmuró contra Moisés y Aarón (Números 20:1-5).

Todo esto motivó a que Moisés y Aarón buscaran el consejo Divino, “Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos” – Números 20:6.

Ellos fueron instruidos para tomar la vara de Aarón (con toda probabilidad la varilla que floreció), luego reunir a la asamblea del pueblo, hablar a la roca, porque esta traería agua para la congregación y los animales (Números 20:8).

Alrededor de treinta y ocho años antes, cerca del Monte Sinaí, los Israelitas se había quejado de manera similar a Moisés por la falta de agua para ellos y su ganado. En ese momento, Dios instruyó a Moisés que golpeara la roca y el agua brotó para remediar la situación (Exodo 17:1-6).

En este último caso, sin embargo, Moisés fue instruido para “hablar” a la roca en lugar de golpearla (Números 20:8). “Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? He aquí ahora, rebeldes! Debemos buscarlo agua de esta roca?” – Exodo 20:10. Moisés levantó las manos y con la vara hirió la roca dos veces y el agua brotó. (Exodo 20:11). Nuestro Versículo Clave indica el desagrado de Dios por la desobediencia de Moisés al golpear la roca y declarando que ni él ni su hermano Aarón entrarían en Canaán.

Este relato nos brinda importantes lecciones para el pueblo del Señor en la actualidad. La roca herida fue algo simbólico, ya que representaba a Cristo. “y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” – 1 Corintios 10:4. Mientras antes fue golpeada la roca por Moisés, lo cual Dios autorizó, representa a Cristo siendo herido en la muerte para redimir la raza humana caída (Isaías 53:5,6).

En el Nuevo Testamento se sugiere una aplicación aleccionadora del pecado de Moisés al golpear la roca por segunda vez. Si el creyente verdaderamente consagrado repudiara el valor del sacrificio de rescate o pecaría nuevamente en forma intencional, parecería que necesitan una nueva crucifixión de Cristo y llevarlo al vituperio. Los que han sido iluminados, gustaron el don celestial del Espíritu Santo y de las bendiciones venideras, evidenciarían la falta de mérito para ocupar un lugar en el Reino – Hebreos 6:4-7.

Moisés, como el hombre más manso “sobre la faz de la tierra” (Números 12:3), desobedeció las instrucciones de Dios y se dejó llevar por la auto-exaltación de su corazón al reprender a los hijos de Israel cuando no tenían agua y tomando el crédito como si fuera su propio milagro, lo hizo sin estar autorizado.

Nunca debemos presumir, siempre dar la gloria a Dios por todo lo que nos permite hacer en la causa de su servicio. “Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido? – 1 Corintios 4:7.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba