| ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección para el 11 de julio
Dios llama al Pueblo a recordar
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Versículo Clave: “Guardarás el mes de Abib, y harás pascua a Jehová tu Dios; porque en el mes de Abib te sacó Jehová tu Dios de Egipto, de noche” Escritura Seleccionada: |
DIOS DESEABA QUE ISRAEL no olvidara la esclavitud que habían sufrido a manos de los egipcios y también que recordaran la manera como él los había liberado. Recordamos que esto había sido logrado por medio de la décima plaga: la muerte de todos los primogénitos en Egipto (Éxodo 11:5,6). Sin embargo, Israel fue ‘dejado de lado’ por el ángel de la muerte porque siguieron las instrucciones dadas por Dios en Éxodo 12, con respecto a la matanza de un cordero sin mancha el día 14 del primer mes, Abib, el derramamiento de la sangre del cordero sobre los postes y dinteles de sus casas como señal de obediencia. Así, los israelitas fueron liberados de la esclavitud egipcia.
El Versículo Clave menciona más instrucciones de Dios a Israel para que observaran una conmemoración anual de este trascendental acontecimiento guardando la fiesta de la Pascua en su tiempo. Además de la fiesta de la Pascua y durante los siete días siguientes, los israelitas recibieron la orden de guardar la Fiesta de los Panes sin Levadura. “No comerás con ella pan con levadura; siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción, porque aprisa saliste de tierra de Egipto; para que todos los días de tu vida te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto” – Deuteronomio 16:3.
La levadura se utiliza en la Biblia como un símbolo del pecado. Entonces, el pan sin levadura, es una representación adecuada de ese tipo de comida, que es puro y sin pecado, que viene de Dios. Israel recordaría que su sustento y hasta la vida misma provenía de Dios. Durante esta fiesta de siete días, los israelitas fueron instruidos para eliminar por completo de sus casas cualquier levadura (Deuteronomio 16:4). A pesar de que literalmente hicieron esto, la lección más importante fue que trataran de sacar tanto como fuera posible, de su corazón y mente, palabras y acciones de las influencias de la levadura del pecado.
El llamado al recordatorio histórico para la nación de Israel estaba en relación tanto con su liberación por Dios, así como su responsabilidad de vivir “sin levadura” según los justos principios del Creador. Estas mismas lecciones se aplican al Israel espiritual en la actualidad. El Apóstol Pablo dijo: “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” – 1 Corintios 5:7,8.
Estos versículos nos dicen que Jesús ha proporcionado los medios por los que hemos sido capaces de salir de la esclavitud del pecado y muerte, nuestro ‘Egipto’, a través de su muerte como nuestro Cordero pascual. De hecho, toda la humanidad pronto recibirá los beneficios de este Cordero en el Reino de Cristo. En la actualidad, es el primogénito, la futura iglesia que especialmente se beneficia por el sacrificio de Jesús. Esto tiene una responsabilidad especial, principalmente la “limpieza” de la levadura del pecado de nuestras vidas y conducta, reemplazándolo con características, sin levadura, de sinceridad y verdad. A diferencia del Israel natural esto no es obra de una fiesta de siete días, sino de toda una vida siguiendo los principios de verdad y justicia.