ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para el 20 de junio

Faraón ignora la voz de Dios

Versículo Clave: “Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto”
– Exodo 5:1.

Escritura Seleccionada:
Exodo 5:1 – 6:1.

ASI COMO DIOS HABIA DESEADO, los hijos de Israel creyeron en las señales que Moisés y Aarón mostraron. Agradecieron al Señor porque había visto su aflicción y también le dieron gracias por su misericordia. Como se puede ver, el Faraón no tuvo la misma reacción cuando le mostraron las señales y milagros del Dios de Israel.

La conversación con el faraón se inició con la primera demanda, registrada en nuestro versículo clave. La reacción de Faraón a la solicitud fue de desprecio porque él consideraba poderoso al dios sol de los egipcios. Decretó que los israelitas tendrían que hacer los ladrillos sin el uso de paja. Se les ordenó a los capataces que al realizar el recuento de los ladrillos, este no fuera menor. “Entonces el pueblo se esparció por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojo en lugar de paja” (Éxodo 5:12). El resultado de esta primera demanda por la libertad fue que sus tareas prácticamente se duplicaron. Sus amos aplicaron la crueldad, la gente fue golpeada e incluso impedida de dar reverencia a Dios. “Y él respondió: Estáis ociosos, sí, ociosos, y por eso decís: Vamos y ofrezcamos sacrificios a Jehová” (Exodo 5:17). Sin embargo, por estas amargas experiencias, la gente se estaba preparando para dar la bienvenida a su libertad cuando ésta finalmente vendría. Era una prueba de fe, no sólo para Moisés y Aarón, quienes tenían que enfrentarse a Faraón, sino también para todos los Israelitas. Faraón representa a Satanás y la tierra de Egipto su dominio del pecado y la muerte por todo el mundo, que tiene esclavizada a la humanidad. Del mismo modo, debemos apreciar el privilegio de ser liberado del poder del pecado y la muerte, de ser incluidos en la familia de Dios.

Frente a la justa demanda del Dios vivo y verdadero, la tremenda demostración de los milagros confirmó que él era realmente Dios y que Moisés con Aarón eran sus representantes, el Faraón endureció su corazón. Dios le permitió endurecer su corazón para obligarlo a expresar su negativa. La luz rechazada y la obediencia justa negada, inevitablemente endurecen la conciencia y el corazón – Romanos 9:17-24.

La gente estaba muy conmovida al igual que Moisés y Aarón con respecto a la reacción de Faraón frente a la solicitud de Dios y así también por el castigo del pueblo. “Les dijeron: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues nos habéis hecho abominables delante de Faraón y de sus siervos, poniéndoles la espada en la mano para que nos maten” (Éxodo 5:21). Moisés rogó a Dios en oración para que le mostrase que hacer en respuesta a la maldad que había mostrado Faraón desde el momento que se acercó a él para liberar a su pueblo.

La primera respuesta a la oración de Moisés vendría pronto. Dios aseguró a Moisés que todo esto culminaría con su liberación y que nada se opondría a ello. “Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra” – Exodo 6:1.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba