ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para el 30 de mayo

Equipados para una Nueva Vida

Versículo Clave: “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”
– Efesios 6:13.

Escritura Seleccionada:
Efesios 6:10-18.

CUANDO ESTA EPISTOLA llega a su fin, Pablo apela a los santos. La vida de un cristiano es una guerra, porque los poderes espirituales del mal se han unido para hacernos desistir de completar nuestro fiel rumbo terrenal. Usando nuestros propios recursos, sin duda fracasaremos y por lo tanto necesitamos ser ayudados por el poder de Dios. “Hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza” – Efesios 6:10.

“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” – Efesios 6:11,12.

Para que los creyentes podamos superar todos los enemigos que están conspirando contra nosotros, nuestro versículo clave nos insta a utilizar la armadura completa de Dios como protección contra las asechanzas del adversario.

Estos versículos son una descripción de cada componente: “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios” – Efesios 6:14-17.

“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado” (1 Pedro 1:13). No sólo necesitamos tener los ‘lomos’ de nuestra mente reforzada por las preciosas promesas de la Verdad de Dios, sino también, debemos tener la “coraza de justicia [de Cristo]” que nos ofrece la justificación segura. Al estar calzados nuestros pies con las sandalias de la paz nos ayuda en nuestro caminar consagrado para superar los afanes de la vida, mostrar la manifestación de la gracia y los frutos del Espíritu.

El “escudo de la fe” nos permite confiar en el amor de Dios y la eficacia del sacrificio de Cristo como el medio de nuestra liberación definitiva de este mundo pecaminoso. El “yelmo de la salvación” nos proporciona una apreciación intelectual del maravilloso Plan de Dios. Finalmente, la “espada del Espíritu, como se encuentra plasmada en la Palabra de Dios puede ser utilizada como una arma para el avance de la verdad, también como una protección contra el error, cuando nos apoyamos en las Escrituras, cuando decimos, “ así dice el Señor “en apoyo de lo que creemos y enseñamos.

Aunque no está directamente incluido como parte de la armadura del cristiano, debemos cultivar el hábito de comunión constante con nuestro Padre Celestial ya que junto a todos los santos podemos ser sostenidos en nuestro caminar cristiano. “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” – Efesios 6:18.

Es una fuente especial de consuelo y fuerza extraordinaria darnos cuenta que Dios siempre quiere bendecir abundantemente a sus hijos. “Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad. Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía” – Salmo 84:11,12.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba