ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para el 2 de mayo

Nueva Familia en Cristo

Versículo Clave: “En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”
– Efesios 1:5.

Escritura Seleccionada:
Efesios 1:3-14.

LA LECCION DE HOY empieza con una expresión de agradecimiento y alabanza al Padre Celestial por las bendiciones espirituales que los creyentes reciben a través de Jesucristo – Efesios 1:3.

Pablo, afirma que el Plan de Dios para la redención humana fue concebida, incluso antes que el hombre fuera creado, a través de su Hijo Unigénito como Cordero que fue inmolado desde la fundación del mundo – Apocalipsis 13:8.

Nuestro versículo clave indica que los santos estaban predestinados a través de Jesucristo para ser adoptados dentro de la familia de Dios como hijos suyos. Un paralelo a esta enseñanza se encuentra en otra parte de la Escritura. “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos” (Romanos 8:29). Este acuerdo es un acto de gracia dado por Dios para el cumplimiento de su buena voluntad.

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo” – Efesios 1:7-9; Colosenses 1:27.

La esencia del misterio es que el Padre Celestial ha previsto para que la salvación y la bendición de la familia humana sea una realidad únicamente por el Salvador. Sin embargo, una clase de individuos que ahora están siendo llamados de en medio de la humanidad se unirán con Jesucristo para bendecir a todas las personas durante el Reino prometido de Dios, en cumplimiento a la promesa dada hace mucho tiempo a Abraham – Génesis 12:1-3.

“De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo” – Efesios 1:10-12.

La porción anterior se refiere al periodo cuando el eterno propósito de Dios habrá alcanzado su plenitud. Cuando todas las cosas que ofenden y cada malhechor que no cambia su vida sean destruidos después que Satanás será atado por mil años (Apocalipsis 20:3), el paraíso se repondrá, la humanidad vivirá en armonía con Dios y alcanzarán la vida eterna en la tierra. En última instancia, todo el mundo y todas las cosas estarán sujetos a Dios – 1 Corintios 15:25-28.

Después de recibir la seguridad de la filiación al aceptar el ofrecimiento de la salvación y dedicar sus vidas en consagración para hacer la Santa Voluntad de Dios en todas las circunstancias, a los creyentes también se les concede el Espíritu Santo como un anticipo de su última herencia Divina de Reinar con Cristo como un miembro de su cuerpo. “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria” (Efesios 1:13,14). Con gran entusiasmo todos los santos deberían cumplir fielmente sus votos de consagración. “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” – Apocalipsis 2:10.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba