| ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA |
Lección para el 28 de marzo
Caminando en Nueva Vida
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Versículo Clave: “Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río” Escritura Seleccionada: |
EL SEÑOR JESUS USO las palabras: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19), cuando escogió a sus discípulos, Pedro y Andrés al servicio. Salieron de sus labores en el mar donde se ganaban la vida para trabajar en el inquieto mar de la humanidad. Este texto descriptivo es usado para describir el gran llamado de los buscadores de la verdad de las olas de la ignorancia, la superstición y la degradación. Los que son llamados por el Señor, si son fieles, tienen la oportunidad de ir hacia “la gloria, honor e inmortalidad, la vida eterna” (Romanos 2:7).
Nuestro tema de la Escritura describe los acontecimientos que tendrán lugar después del cierre de la puerta del Alto Llamado, como se muestra en Ezequiel 44:1. Cuando la iglesia se ha completado, la gloria del Señor habrá ingresado en el Templo Celestial y el agua de la vida descenderá desde el trono de Dios (Ezequiel 47:1). Después que el reino de Dios es establecido, las aguas de la verdad, las nuevas bendiciones y la restitución fluirán hacia la humanidad. Estas bendiciones no deben confundirse con las buenas nuevas o el mensaje del Evangelio, sino que debe ser mirado como la representación de las bendiciones del Milenio. “Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,
El santuario de las moradas del Altísimo” (Salmo 46:4). Esta parte importante del Plan de Dios es apreciado mejor en las palabras, “Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas” – Zacarías 14:8.
En cuanto a la visión del profeta Ezequiel, notamos que las aguas fluyeron de la casa de Jehová Dios, desde el Templo. Esta corriente de agua de la vida fluirá para cubrir toda la tierra, cuya condición caída está representada por el desierto hacia el este de Jerusalén. Siempre las aguas trajeron vitalidad, renovación, sanidad y vida, incluso hasta el Mar Muerto. El Mar Muerto representa a la gran cantidad de personas que han muerto. Se nos da la garantía que el agua de la vida deberá llegar hasta ellos y traerá bendiciones después que se despierten durante la gran resurrección. “Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” – 1 Corintios 15:21-26.
En cuanto a la descripción de este mismo río simbólico, se da a entender mejor para nosotros en Apocalipsis, capítulo 22, donde una vez más encontramos evidencia que se aplica a un tiempo futuro. La humanidad es representada simbólicamente como los árboles de la vida que están en “ambos lados del río”, cuyas “hojas” son para la sanidad “de las naciones” (Apocalipsis 22:2). Estas imágenes claras de restitución y curación de todos los problemas de la humanidad, incluye una completa eliminación de sus pecados, enfermedades e imperfecciones.
También podemos ver la mano del Dios Todopoderoso, cuando leemos las palabras del Apocalipsis, “Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero” (Apocalipsis 22:1). La importancia de estas bendiciones que se extienden a toda la humanidad es una prueba más del perfecto amor de Dios.