Lección para el 7 de marzo

Nuevo Liderazgo

Versículo Clave: “Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor”
– Ezequiel 34:31.

Escritura Seleccionada:
Ezequiel 34.

ESTE PRIMER ESTUDIO SE CENTRA en todos los pastores o líderes, del rebaño del Señor. Se refiere al descuido de estas ovejas del rebaño, miembros de la manada siendo dispersados. La falta del alimento espiritual para ayudarlos es el resultado de estar demasiado ocupados con las cabras. Las cabras representan los elementos del mundo que pueden consumir el tiempo y la atención de un verdadero enfoque. El Señor está diciendo a los pastores, que no fueron nombrados para cuidar de sí mismos o de las cabras, sino para cuidar de las ovejas.

“Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida” (Ezequiel 34:10). Algunos creen que esta Escritura se encuentra en proceso de cumplimiento por el hecho de que estamos viviendo durante la segunda presencia de Cristo. Él está presente en el mundo, está buscando la verdad consagrada de su pueblo y su reunión con él.

El Gran Pastor está con su rebaño, su voz es escuchada y las ovejas de todas las naciones se reunirán con él. Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27). La voz del Señor entre sus ovejas se escucha ahora porque es el momento de su segunda presencia. Ahora está a punto de completar su rebaño en esta presente Edad del Evangelio y glorificarlos en la primera resurrección.

Los versículos 11 al 13 de Ezequiel capítulo 34, describen como el Señor busca a sus ovejas, “las traeré a su propia tierra”. La patria de las ovejas del Señor en esta edad, es el mismo cielo y llevarlos significa su cambio en la resurrección. Entonces estarán en el Reino con Jesús, y seguirá siendo su oveja, su rebaño y su novia. El Señor, asimismo declara: “También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz y habrá un rebaño, y un pastor” – Juan 10:16.

Las “otras ovejas” incluirá toda la humanidad que durante el reino milenario, estará gozosa de la gracia que el Señor ha hecho posible para ellos. Han sido adquiridos por Jesús, redimidos de la maldición del pecado y la muerte. Todos tendrán la invitación para convertirse en las ovejas del Señor, mediante el desarrollo de su carácter podrán demostrar su lealtad a él y les será concedida la vida eterna. “Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor” – Ezequiel 34:23.

Al decir, ‘David’ se refiere a Cristo y su nuevo liderazgo que es destacado en la Escritura, “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto” – Isaías 9:6,7.