Lección para el 14 de Febrero

Ester arriesga su vida

Versículo Clave: “Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca”
– Ester 4:16.

Escritura Seleccionada:
Ester 4,5.

HACIA EL FINAL DEL CAUTIVERIO BABILONICO, algunos judíos no volvieron a su patria sino que eligieron permanecer en Persia. Uno de los funcionarios en el palacio del rey era un judío llamado Mardoqueo que tenía una prima, hermosa y joven llamada Ester, que él había criado como a su propia hija.

Ester se convirtió en la esposa del rey Asuero, pero escuchó el consejo de Mardoqueo para que no revelara su ascendencia judía. Amán, el principal ayudante del rey deseaba que todos se inclinaran ante él, cuando Mardoqueo rechazó hacerlo, persuadió al rey Asuero para que todos los judíos en Persia fueran muertos en una fecha determinada.

Cuando Mardoqueo comprendió este plan, se vistió de cilicio y ceniza, fue por las provincias llorando por esta calamidad inminente – Ester 4:1-3.

Posteriormente, Ester observó el dolor de Mardoqueo e investigó la causa de su pena. Mardoqueo respondió informándole a Ester el plan para exterminar a todos los judíos y le pidió que se acercara al rey para que le pidiera publicar otro decreto que cancelara el primero. Sin embargo, Ester contestó que ella no había sido llamada para estar en la presencia del rey por treinta días y si se acercaba no habiendo sido invitada causaría su muerte a menos que el rey sintiera lo contrario y extendiera su cetro de oro – Ester 4:4-15.

Nuestro versículo clave refleja la compresión de Ester en cuanto a la gravedad de la situación para sí misma y todo su pueblo. Por lo tanto, envió un mensaje a su tío y a través de él, a todos los judíos para unirse en ayuno por tres días.

Una importante lección que subraya estos hechos, es la necesidad de tener fe en Dios (Hebreos 11:6). Es por esta razón que Mardoqueo fue impresionado por Ester, que en su posición honrada como reina tuviera el propósito de evitar a su pueblo el mal que Amán había trazado.

Después del período de ayuno, Ester se vistió con su ropa real y se acercó al rey Asuero, quien la recibió favorablemente extendiéndole su cetro de oro – Ester 5:1,2.

Después de una serie de acontecimientos, Amán fue ejecutado, Mardoqueo fue elevado por el rey a una posición prominente y evitó que los judíos fueran exterminados debido a la intervención de Ester.

Como cristianos, no estamos libres de circunstancias que afectan a la familia, problemas de salud, empleo o persecución por nuestra participación y adherencia a los mandatos de la Escritura. Sin embargo, debemos recordar que las situaciones difíciles son permitidas en nuestras vidas para demostrar nuestra fidelidad y obediencia a los principios justos, nuestra dedicación a Dios. “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38,39). Con esta exhortación, debemos sentirnos confiados que si somos leales a nuestro Padre Celestial, no tenemos nada que temer debido a su amor y protección Suprema para cubrir todas nuestras necesidades.