ESTUDIOS INTERNACIONALES DE LA BIBLIA

Lección para el 10 de Enero

Rahab ayuda a Israel

Versículo Clave: “Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. Os ruego pues, ahora, que me juréis por Jehová, que como he hecho misericordia con vosotros, así la haréis vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una señal segura”
– Josué 2:11-12.

Escritura Seleccionada:
Josué 2; 6:22-25.

BAJO EL LIDERAZGO de Josué llegó el tiempo para que los Israelitas cruzaran el río Jordán y entraran en la tierra de Canaán, la tierra prometida a sus antepasados. Sin embargo, existía mucha gente pagana que vivía en este lugar, así que Dios dio instrucciones a Josué de conquistar y tomar estas regiones, toda la tierra que había sido prometida a Israel. Jericó es el foco de la lección de hoy.

Jericó era una ciudad fortificada; antes de cruzar el Jordán, Josué envió a dos espías para explorar el área antes que atacaran los Israelitas. Al llegar a Jericó, los espías vinieron a la casa de una prostituta llamada Rahab, ciertamente escogida por Dios. La llegada de los espías que habían sido enviados desde Israel y su presencia en la casa de Rahab intrigó al rey, “Entonces el rey de Jericó envió a decir a Rahab: Saca a los hombres que han venido a ti, y han entrado a tu casa; porque han venido para espiar toda la tierra” (Josué 2:3). Rahab ocultó a los espías en el tejado de su casa y dijo a los hombres enviados del rey que los Israelitas ya habían salido de la ciudad y no sabía donde se encontraban. Los hombres del rey salieron de la casa, buscando a los espías por tres días, pero no lograron encontrarlos. Rahab subió al tejado y dijo a los espías que estaban seguros – Josué 2:4-8,22.

La Escritura no indica que Dios excusó la mentira de Rahab a los hombres del rey al decir que los espías se habían ido, cuando de hecho estaban en su tejado. Dios podría fácilmente permitir que fueran encontrados los espías si ella habría dicho la verdad. Se nos ha dicho que “una lengua mentirosa” es una de las cosas que Dios odia (Proverbios 6:17). A pesar de su error al respecto, Rahab mostró una gran fe en el Dios de Israel al decir, “Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros” (Josué 2:9). En nuestro versículo clave, Rahab dice, ‘Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra’.

Rahab pidió a los espías que a cambio de mantenerlos seguros en su casa, ella y su familia pudieran ser libradas cuando ocurriera el ataque de Israel contra Jericó. Los espías estuvieron de acuerdo, le dijeron que por señal atara un cordón de grana en la ventana como señal de este convenio. Los israelitas, cuando vinieran al ataque, al ver esta señal no les harían daño (Josué 2:12-21). Todo esto ocurrió, como fue pactado y cuando Jericó fue atacado, Rahab y su familia salvaron sus vidas – Josué 6:22-25.

La fe de Rahab y su ayuda son mencionadas en el Nuevo Testamento como ejemplos para nosotros. “Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz” (Hebreos 11:31). “Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?” – Santiago 2:25.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba