LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

Cumplimiento de la Promesa de Dios

Versículo Clave: “Y Jehová ha cumplido su palabra que había dicho, pues me levanté yo en lugar de David mi padre, y me he sentado en el trono de Israel, como Jehová había dicho, y he edificado casa al nombre de Jehová Dios de Israel”
– 2 Crónicas 6:10.

Escritura Seleccionada:
2 Crónicas 6; Lucas 24

DESPUES DE LA MUERTE DE DAVID, Salomón se convirtió en rey sobre Israel. Dios bendijo a Salomón durante su reinado y fue recompensado por su buen carácter. “Y dijo Dios a Salomón: por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti” (2 Crónicas 1:11,12). La sabiduría de Salomón y su fama se hizo conocida en todo el mundo – 2 Crónicas capítulo 9.

“Determinó, pues, Salomón edificar casa al nombre de Jehová, y casa para su reino” (2 Crónicas 2:1). Ordenó la selección de los mejores materiales y artesanos que se utilizarían en la construcción. “Y la casa que tengo que edificar, ha de ser grande; porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses” (2 Crónicas 2:5). Las maderas y piedras del Templo fueron traídas, ya preparadas en forma adecuada y marcadas en su posición exacta, de modo que el lugar de la construcción era una zona tranquila y las partes ya terminadas se unieron sin el sonido de las herramientas (1 Reyes 6:7). Esta es una ilustración del cincelado, pulido y preparación de los santos de Dios en la vida presente y el marcado para su lugar en el Reino. Dios establece el lugar de los distintos miembros “en el cuerpo, como el quiso” (1 Corintios 12:18). La labor de la primera resurrección es también un lugar tranquilo y el mundo no es consciente que está sucediendo.

Después del trabajo de construcción, el Templo fue terminado, Salomón colocó en el Templo todas las cosas que su padre David había dedicado y se reunió con todos los jefes (2 Crónicas 5:1,2). Nuestro Señor deseaba la presencia de los representantes de todas las tribus de Israel para esta gran ocasión de bendición del templo. Una gran fiesta se celebró y se prolongó por más de dos semanas. Esta maravillosa demostración de alegría se dio en respuesta a lo que el pueblo de Israel había realizado, la aprobación de Dios a la casa que él había designado como una especie de morada con ellos. Cuando el arca era traída los levitas cantaban y alababan a Jehová (2 Crónicas 5:11-13). Es apropiado pensar que el tema de la celebración y canto era: “Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos” – Salmo 138:8.

“Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré” (Juan 2:19). Observamos que Dios tiene un Plan que involucra el templo y es ilustrado en el recuento de los hechos relativos a la resurrección de Jesucristo (Lucas 24). El templo de Dios también incluye el cuerpo de los creyentes: “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular” (1 Corintios 12:27) y “juntamente edificados para morada de Dios” por el Espíritu Santo (Efesios 2:22). Así como Salomón dedicó el templo, también la iglesia de Cristo será dedicada, presentada oficialmente al Padre por su Hijo. “Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo” – 2 Corintios 6:16.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba