Construyendo el muro

Versículo Clave: “Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar”
– Nehemías 4:6

Escritura Seleccionada:
Nehemías 4 – 6

SANBALAT Y TOBIAS se enfadaron por los esfuerzos de reconstrucción en Jerusalén, también usaron palabras para desalentar a los judíos y dejarlos en ridículo diciendo: “¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?” – Nehemías 4:1,2.

En nuestro versículo clave, Nehemías de nuevo hace las peticiones a Dios para que contemple la difícil situación de Israel, que también sea vengada su causa y traiga reproche a sus adversarios. Los creyentes hoy en día probablemente no oran para que se castigue a sus enemigos a la luz de la advertencia de Cristo: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:44). Sin embargo, el ruego de Nehemías fue probablemente al considerar la promesa de bendición que hizo Dios a Abraham para bendecir a los que lo bendijeren y castigar a los que lo maldijeren – Génesis 12:1-3.

Además de la presión y la oposición de los vecinos paganos, la inmensidad de la tarea les causaba mucha fatiga a los trabajadores en sus esfuerzos de reconstrucción. Cuando los judíos que vivían fuera de Jerusalén, les advirtieron de un inminente ataque, Nehemías colocó hombres armados en las partes bajas del muro mientras alentaba a los dirigentes a mantenerse firmes. Les exhortó a recordar las promesas del Señor – Nehemías 4:7-14.

Cuando los del pueblo de Judá, estaban dispuestos a defenderse por sí mismos, sus enemigos abandonaron los planes de un ataque sorpresa. Nehemías también había preparado a la mitad de los trabajadores para participar en la construcción del muro mientras el resto estaba de guardia. Tales sacrificios fueron necesarios para completar el trabajo que Dios les había encomendado – Nehemías 4:15-23.

En medio de la reconstrucción, hubo problemas internos, tales como la escasez de alimentos y el aumento de los impuestos sobre el pueblo. Tuvieron que pedir dinero prestado a judíos ricos a un interés exorbitante, algunos incluso vendieron a sus hijos como esclavos. Nehemías intercedió para rectificar la situación, instando a la devolución de los bienes adquiridos por la usura, a restaurar una porción de los intereses cobrados por préstamos de dinero y alimentos básicos. En todos estos procedimientos, Nehemías demostró lealtad y generosidad hacia los necesitados – Nehemías 5:1-19.

A pesar de todas las dificultades encontradas, Nehemías logró cumplir lo establecido por Dios. “Fue terminado, pues, el muro, el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días. Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra” – Nehemías 6:15,16.

El glorioso resultado de hacer la voluntad de Dios siempre trae bendiciones. Para los cristianos, Nehemías es un ejemplo del valor a la persistencia de una fiel obediencia al servicio del Padre Celestial. Las Escrituras nos aseguran el favor de Dios si no dudamos en la adversidad. “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” – Gálatas 6:9.