LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

Oración en Comunión

Versículo Clave: “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.”
– Santiago 5:13

Escritura Seleccionada:
Santiago 5

USANDO UN LENGUAJE FIGURADO, el apóstol Santiago describe algunas de las condiciones que se manifestarán en el mundo antes del prometido reino de Dios que será establecido en la tierra. A lo largo de la historia se ha presentado una gran desigualdad con respecto a la riqueza acumulada por algunos pocos que son ricos, en contraste con la situación de desventaja económica en la cual vive la mayoría de la familia humana – Santiago 5:1-3.

El Maestro advirtió a los creyentes a no poner en primer lugar la prosperidad terrenal. “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan” – Mateo 6:19,20.

La única solución al deterioro de las condiciones sociales en todo el mundo en nuestros días, es el establecimiento del Reino de Dios de justicia y paz que ha sido garantizado por la muerte sacrificial y resurrección del Único Justo y Santo, Jesucristo – Hechos 3:15,16; Santiago 5:4-6.

En vista de las persecuciones sufridas por la Iglesia Primitiva y considerando que la Edad del Evangelio continuará durante aproximadamente dos mil años antes de que el cuerpo de Cristo sea completado y asimismo las bendiciones de una nueva Edad se inicien, los seguidores de Jesús deberán ejercitar la paciencia y sumisión viviendo bajo condiciones difíciles – Santiago 5:7-9.

Antes de la era cristiana, varios héroes del Antiguo Testamento demostraron una gran fe y paciencia aún en condiciones adversas con las que servían a Dios. “Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo” – Santiago 5:10,11.

Nuestro versículo clave subraya la necesidad de los cristianos a valerse del gran privilegio del poder de la oración en cualquier circunstancia de la vida. El Padre Celestial es capaz de proporcionarnos socorro en tiempos de angustia y sufrimiento, asimismo recibe nuestras expresiones de alabanza con mucho agrado.

El contexto de todo este capítulo al observar las desigualdades que rodean a la familia humana, sugiere la necesidad en los creyentes a no sentirse derrotados por causa de estas experiencias difíciles. Sin embargo, hay ocasiones en que podría ser superada una culpa cuando la oración es ofrecida en nuestro nombre para la restauración (Gálatas 6:1). Los ancianos deben exhortar a los creyentes a la curación del pecado en lugar del alivio milagroso de dolencias físicas y asimismo la unción con aceite que parece simbolizar al Espíritu Santo – 1 Juan 2:20, 27.

Qué agradecidos debemos estar por tener acceso al Padre a través del poder de la oración y que el perdón de nuestros pecados sea una disposición divina dada para el restablecimiento de nuestra alma cuando hemos ido por mal camino. “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho” – Santiago 5:16, Salmo 23:3.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba